::Gatito mimado:♱:KookV::

Seis

7 años

Leyendo algunos libros en la biblioteca de su difunto abuelo, aprendía un poco de historia sobre su aquelarre, más de una vez salió JungKook mencionado y no podía creer que ese demonio que dormía sobre una camita de gato y que a veces le ganaban sus intentos felinos jugando con un muñeco hasta hacerlo añicos fuera aquel temible demonio.

TaeHyung tenía 7 años ahora y a pesar de su corta edad ya había entrado a clases avanzadas de magia. Ahora tenía que buscar su estilo. Sobre qué tipo de magia quería perfeccionar y dedicar sus estudios.

Muchas sugerencias vinieron a él por parte de sus padres y maestros, pero ninguna le interesaba, pero si tenía un poco de interés en la magia perdida que elevo su aquelarre.

—JungKook —Llamó al felino que dormía en el escritorio.

“¿Qué?” Pregunta sin abrir sus ojos, adormilado.

—Ya sé en qué tipo de magia me quiero especializar.

“Que bien” Dijo sin interés.

—Quiero dominar la magia demoníaca —Dijo haciendo que el minino se riera a carcajadas.

“Es lo más gracioso que has dicho hasta ahora” Dijo tratando de retomar la compostura “Sigue así y podrás ser comediante algún día”

—No es una broma. Enserio me quiero especializar es esta magia oscura —Dijo el pequeño niño y JungKook volviera a reírse —Deja de reírte —Puchereo molesto.

“Entonces deja de decir cosas tan absurdas” Dijo evitando reírse.

—No son absurdas. Ya lo decidí —Dijo y JungKook volviera a su forma humana sentado sobre el escritorio. Con los pies colgando del escritorio, uno a cada lado de TaeHyung sentado en la silla.

—Esa magia no es algo con lo que puedas jugar solo porque sí. Una vez que entras quedas marcado de por vida — Dijo inclinándose hacia adelante apoyando las manos en los reposa brazos y acercar más al pequeño. Viendole con recelo.

—P-pero.

—Ponme atención —Le regañó JungKook —Esa magia es algo peligroso, como para que tomes una decisión así siendo un niño que ni siquiera a mudado todos sus dientes de leche.

—No soy tan pequeño —Se quejo. Odia que siempre lo estén subestimando.

—Lo eres —Dijo y empujarle suavemente hacia atrás. Alejándose en la silla. Bajándose del escritorio caminó hacia el sofá estirándose un poco.

—Es lindo saber que te preocupo —Rio el peligris y JungKook le viera de reojo

—¿Por qué quieres aprender tan de la nada? —Pregunta tomando un libro, pasó las paginas antes de tirarlo a un lado, no decía nada sobre él así que no le interesaba.

—Leí que, los que nacen con este color de cabello en mi familia, tiene una excelente afinidad con la magia —Dijo tocando su cabellera gris —Por eso te heredé.

—No es que tengan afinidad, el hechizo que me esclaviza a ustedes hace que nuestras almas estén conectadas.

—P-pero podemos usar mejor esta magia.

—¿Y? —Pregunta viéndole inquisitivo y TaeHyung se pusiera más nervioso, no le gusta que lo vea tan fijamente.

—L-la magia demoniaca era la insignia del aquelarre. Fue gracias a ella que se hizo el más grande y hacia misiones peligrosas con mayor margen de victorias que otros. Ro-rompíamos records en eso y se hizo muy importante hasta entre los demás resolviendo casos que los otros no podían. Era el único que tenía la capacidad de usarla.

—Ajá —Dijo sentándote —Adelanta un poco la historia —Hizo un ademán con su mano.

—Que esa magia terminó desapareciendo desde hace 200 años, ya nadie la usa ni hay maestros que la enseñe… Lo único que queda de ese legado. Eres tú.

—No me dijiste ¿Por qué quieres aprenderla?

—Porque quiero restaura el nombre del aquelarre que cada vez va más en descenso. Si es el más grande. Pero las misiones gama y delta son escasas.

—Se han vuelto mediocres. Prácticamente —Dijo recostándose en el sofá.

—¿Por qué dejaron de usarla?

—Porque yo me resistí a colaborar con esos viejos —Dijo JungKook con una mueca —Si me tratan mal no esperen mi ayuda. Necesitas el pacto con un demonio para ejecutarla —Sonrió socarrón —Y si no lo haces bien, mueres devorado por un demonio o te conviertes en uno. Intentaron buscarme un remplazo, pero fracasaron rotundamente porque los demonios siempre los engañaron.

—¿Me enseñaras?

—Y dale con lo mismo —Se quejó —¿Qué parte de que no quiero no entiendes?

—¿Por qué? Yo te he tratado bien.

—No tiene nada que ver con cómo me trates, es que no quiero —Dijo antes de desaparecerse, TaeHyung resopló frustrado, pero sabía que estaba cerca de él escondido en algún lado.

—Pero quiero un porque  ven y hablemos —Dijo a sabiendo que JungKook podía escucharle —Gatito —Le llamo. Pero ni siquiera obtuvo una respuesta.

Haciendo un puchero bajo la mirada. Bajándose de la silla que le quedaba un poco alta, guardo su libro comenzó a buscar al minino escondido.