::Gatito mimado:♱:KookV::

Treinta y Seis (Rumores - 15)

—¿Qué son estas cosas? —Pregunta la mujer sobresaltando a TaeHyung. Quien estaba enrollado en las sábanas de la cama, escondiéndose. En la ventana de la habitación había un demonio viéndole. Destapándose vio los pergaminos que su madre le lanzó.

—¿Qué hiciste? —Se quejó al tomarlos, ya que JungKook le había enseñado a hacer pergaminos para repeler los demonios. Los había hecho para proteger la casa.

—Ellos van a entrar, van a entrar y querrán comerme —Dijo bastante alterado tratando de ponerlos en su habitación, pero su madre lo abofeteó de la nada.

—No sé que mierda satánica estás haciendo, pero no vas a poner esos símbolos en la casa —Le regaño tomándolo del brazo y jalar de él haciendo que se regresara cayendo a la cama.

Escuchando los regaños de su madre con el cinturón, vio a aquel demonio entrando a la casa. El omega comenzó a temblar mientras le veía. Recibiendo el golpe de su madre con el cinturón, solo se cubrió los oídos al escuchar su gruñido, le tenía más miedo a ellos que a su madre. Mientras su madre lo golpeaba este se volvía más ruidoso acercándose a él, abriendo su boca, el demonio dejó salir su larga lengua y aquel olor a putrefacción. Sintiendo aquella húmeda sensación cuando su lengua le paso por la cara.

—¡Aléjate de mí! —Grito aterrado con las lágrimas cayendo, fuego azul le cubrió por completo, quemando las manos de su madre y el demonio chillara mientras se quemaba vivo. Las cosas alrededor se comenzaron a incendiar también. Al consumir las cosas el fuego tomaba aquel característico color rojo con amarillo.

Asustada, su madre salió de la habitación, pensando que su hijo estaba poseído.

Viendo sus manos. TaeHyung se asustó viendo el fuego que lo envolvía, espantado se levantó saliendo de la habitación, quemando las cosas a su alrededor.

(…)
—Termine —Dijo TaeHyung viendo la pulsera. Metiéndola en una bolsa. La guardo y hacer lo mismo con los lentes en su estuche.

Saliendo del estudio. Vio a JungKook jugando con su ratón de hule “¿Terminaste?” Pregunta levantándose. El omega llevaba como un mes metido en su estudio, trabajando en algo para lo que apenas salía siquiera a comer.

—Sí ¿Quieres ayudarme en algo? Necesito que me ayudes a buscar a mí otro yo —Dijo haciendo aparecer el portal que lo llevaba a la otra dimensión, atravesándolo con JungKook, aparecieron de nuevo en aquella playa —¿Puedes encontrarlo?

—Esta a un par de kilómetros de aquí —Dijo volviendo a su forma humana, abrazando a TaeHyung desapareció en humo. Apareciendo en aquella oscuridad, TaeHyung vio al omega en una esquina, estaba encerrado en un sótano.

—Amnn… TaeHyung —Le llamo y este se sobresaltara viendo a su alrededor.

—¿Quién esta ahí? —Pregunta y Tae hiciera que las luces se encendieran en el sótano, apenas iluminaba, haciendo que este los viera —¿Qué haces tú aquí?

—Venía a darte algo —Se agachó a su lado —¿Qué haces aquí?

—Mamá me encerró aquí… Ya me hicieron dos exorcismos y me enviarán a un convento —Dijo ya resignado viendo el suelo.

—¿Exorcismo? —Cuestiona JungKook y el miedoso omega le viera.

—Solo me gritaban versículos bíblicos y me tiraban agua bendita, solo era una estafa para sacarle dinero a mi madre —Dijo sin mucho interés —Aún los sigo viendo y me persiguen.

Sacando la pulsera, el peligris le tomó la mano y ponérsela —Realmente no sé cómo revertir lo que pasó, pero esto hará que los demonios dejen de sentirte y tú a ellos —Saco el estuche con los lentes —Y mientras uses esto. No podrás verlos —Se los puso, JungKook desapareciera a la vista del castaño, quien se enderezó en su lugar.

—El señor gato desapareció —Dijo y TaeHyung sonriera.

—Mientras los uses estarás bien, ya no veras demonios pero… Si por alguna razón se dañan o estas en peligro por un demonio, abre el dije —Dijo tocando el collar —JungKook aparecerá de inmediato, pero solo es en caso de emergencias, no lo uses por cualquier cosa, es difícil hacer ese collar.

—¿Yo qué? —Pregunta JungKook. Que no estaba al tanto de nada.

—Pero mi mamá me enviará al convento, no sé si ahí me dejen usar esto —Dijo y el peligris sonriera, con sus ojos volviéndose de un color rojo

—Déjamelo a mí —Dijo desapareciendo también y el omega le viera un poco aturdido, levantándose se acercó a la puerta, deteniéndose en frente trato de escuchar, pero no había ningún ruido.

—No me digas que los mato —Pensó asustado después de un largo rato de silencio, pero la puerta se abrió de repente topándose con su madre.

—TaeHyung ¿Qué haces ahí? Ve a tu habitación —Dijo y este le viera perplejo —Date prisa, niño, y ve a darte un baño, te escondes para no ayudar con los quehaceres —Se quejó haciéndolo salir y el omega se apresuraba a hacer lo que le pidió. Aún confundido.