::Cuarenta::

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—JungKook. Espérame aquí, volveré en un momento —Dijo el omega y JungKook asintiera.

—Sal rápido de ahí, me aburro —Respondió volviendo a su forma de gato y TaeHyung riera siguiendo a SeokJin. Las puertas del Reino fueron abiertas dejando los entrar. El lugar estaba protegido contra demonios, así que JungKook no debía entrar, el pelinegro podía atravesarla por esa parte Ángel que tiene, pero no lo querrían ahí dentro.

Siendo escoltados por un carruaje, TaeHyung veía por la ventana, a las personas pasar, por alguna razón sentía algo extraño, una rara sensación en su pecho. Ignorando al príncipe quejándose con NamJoon sobre su pésimo servicio. Y como abusaron de él, el mayordomo solo le escuchaba asintiendo, diciéndole que si a todo con la cabeza.

TaeHyung le vio extrañado. Hasta ahora no había visto a nadie hablar, ni emitir palabra alguna —Detén el carruaje —Pidió TaeHyung y el mayordomo le viese en silencio —Detenlo —Dijo apareciendo una daga en su mano.

—¿Qué rayos te pasa? —Se quejó el alfa —¡No! —Grito tratando de detenerlo, pero el omega le lanzó la daga al pecho a NamJoon, pero este desapareció y la daga se clavara en el asiento —¿Qué fue eso…? —Cuestiona e irse hacia delante cuando el carruaje se detuvo bruscamente.

—Una ilusión —Respondió dándose prisa y sacar a SeokJin del carruaje, este fue aplastado por una enorme roca. Causándole un grito al alfa.

Notando las calles, el omega observo que estaba completamente vacío donde antes había un mercado lleno de personas.

—Vaya, que reflejos tienes, niño. Sigues siendo una rata escurridiza —Dijo la bruja llamando su atención, está bajo flotando —Notaste muy rápido mi ilusión.

Los ojos de TaeHyung se abrieron de sobremanera viendo a la mujer, varios oscuros recuerdos vinieron a él, aunque estos no fueran suyos, ciertamente el odio que carcomía el interior de su pecho, se sentía muy genuino.

—Sin JungKook cerca creo que puedo quitarte el corazón, mi ama estará muy feliz —Sonrió y algunos monstruos aparecieran con su magia, pero la sonrisa se le borró viendo al omega lleno de aquellas marcas demoníacas, el cabello volviéndose negro SeokJin solo retrocedió cuando el suelo bajo los pies del omega se rompió, unas llamas azules cubrieron completamente a TaeHyung.

(…)
Sintiendo un escalofrió, JungKook vio la muralla del reino, pero pronto se escuchó una fuerte explosión. Importando le poco la barrera entro, esta le impedía sentir bien lo que pasaba dentro.

De pie sobre una casa sintió aquella fatiga por la barrera, pero se sorprendió al ver a TaeHyung siguiendo aquella mujer ensangrentada huyendo de él.

El omega estaba completamente fuera de sí, su cabello negro había crecido un poco, sus uñas habían crecido, sus labios se pintaron de un color negro mientras las marcas quemaban su piel, estas habían llenado su cuerpo, su cuerpo estaba cambiando, cruzando la línea que JungKook le marcó que podía usar de su pacto. Mientras más tiempo estuviera así más fácil le sería que su alma se corrompiera.

Pero aún seguía sin. Comprender que lo encolerizo tanto, el omega siempre fue bueno para mantener a raya sus emociones aún en los momentos más tensos.

Cayendo al suelo con TaeHyung encima, esta se quejó de dolor escupiendo sangre, le había roto la espalda, gruñendo, el omega dejó ver esos colmillos, la mirada llena de odio en su rostro veían fijamente a la mujer, clavándole las garras en la cara le arranco parte de su mejilla. A pesar de los gritos, el omega seguía desfigurándole el rostro.

Pero unos fuertes brazos le alejaron cuando el omega le atravesó el pecho con la mano. Pero el jalón que JungKook le dio hacía atrás al sujetarlo, hizo que el omega le arrancara un trozo del corazón a la mujer.

—Ya cálmate —Pidió JungKook alejándose, escuchando los gruñidos del alocado chico. Que más de una herida le causo al demonio mientras trataba de liberarse, viendo a la mujer que se arrastró un poco antes de huir siendo llevada por uno de sus monstruos.

Aprisionando al omega entre sus brazos, JungKook se aferraba a él con fuerza mientras un pentagrama aparecía debajo de ellos junto con una luz. Tratando un poco, los efectos de la marca comenzaron a bajar y el omega se desmayara en sus brazos.

—¿Qué mierda pasó? —Se quejó cargándolo mientras el omega descansa su cabeza en el hombro de JungKook, como un bebé durmiendo.

—¿Y-ya acabo? —Pregunta SeokJin saliendo de su escondite, pero JungKook ni siquiera le miro, caminando con TaeHyung en brazos. Aunque este estuviera profundamente dormido, sus ojos lloraban

::Gatito mimado:♱:KookV::Donde viven las historias. Descúbrelo ahora