::Treinta y Siete::

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Caminando por el pasillo, TaeHyung se ganaba muchas miradas curiosas de los estudiantes, con 18 años recién cumplidos, ya era maestro de armas mágicas y maestro en clases avanzadas de posimas, cuando todos sus antiguos compañeros del kínder apenas se graduarían de la academia ese año y presentarían su examen para sacar una licencia para hacer misiones.

Pero por lo que era admirado por los alumnos no era su inteligencia, sino esa preciosa apariencia que hacía inevitable que voltearas a verle cuando pasaba, más de un alfa se unió a sus clases para intentar conquistar al lindo omega. Aunque eso también era un problema a veces, aunque algunos se esforzaban para impresionarlo, otros eran un poco descarados coqueteando.

Pero la pesadilla de todo alfa, era ese maldito gato.

Un chico toco “accidentalmente" el trasero de TaeHyung, y JungKook hizo que “accidentalmente” terminara con varias suturas en el brazo. Ese gato es violento y agresivo. Una rata rabiosa como suelen llamarle a escondidas.

—JungKook ¿Podrías ir por el bolso con nuestro almuerzo en el salón? Me quitaré la ropa de entrenamiento —Dijo el omega acercándose a los vestidores, suspirando. El minino dio media vuelta. No quería caminar.

Desapareciendo en humo, apareció caminando sobre una mesa del salón, sentado sobre el escritorio volvio a su forma humanoide, estirándose un poco bostezo. Últimamente pasaba más con la forma de gato que la humana, a veces era un poco cansado para su cuerpo pero bastante cómodo para acompañar a TaeHyung y esconderse.

Tomando las cosas de TaeHyung se desapareció en humo apareciendo en el gimnasio, dejando el bolso sobre las tribunas, se sentó en ellas nota a aquellos dos chicos tratando de espiar en los vestidores.

Concentrados en la espalda desnuda del omega que estaba por ponerse la camisa, ambos chicos sintieron un escalofrío recorres su columna, había una pesada presencia tras de ellos, volteando se toparon con el enfurecido demonio de pie tras de ellos. Solo habían esperado que el felino se fuera para espiar al omega.

Escuchando unos gritos TaeHyung se sobresalto mientras se quitaba el pantalón.

Frunciendo el ceño, termino de quitárselo y ponerse el otro junto con los zapatos, JungKook estaba cerca así que suponía no fue nada grave. Tomando sus cosas salió de los vestidores.

Viendo a su alrededor noto sus cosas en las tribunas. No había nadie afuera —JungKook —Le llamo tomando sus cosas.

—¿Si? —Pregunta apareciendo de inmediato a su lado.

—¿Quién grito?

—No se, yo estaba capturando 2 insectos —Se encogió de hombros.

—Bueno… —Dijo colgándose el bolso en el hombro y JungKook le viera fijamente unos segundos —¿Qué?

—Nada, solo estoy notando que, lentamente estás alcanzandome en altura —Le palmeo la cabeza —Pareciera que fue ayer cuando era un feto en plena formación. Ahora eres un bebé.

—No me trates como a un niño, ya no lo soy. Tengo 18 años, soy un adulto legal ante la ley —Levanto la cejas y JungKook dejara escapar una carcajada por el gesto.

—¿Desde cuando a ti te importa la ley? —Cuestiona arqueando una ceja.

—Nunca, pero si me he estado conteniendo —Le beso en los labios. Acusándole las mejillas JungKook profundizó un poco más el beso, separándose del beso le sonrió al Omega, desde que había cumplido su mayoría de edad, TaeHyung se había empeñado mucho en que el minino le vea como un adulto, y con un poco de suerte, despertar en el algo más que cariño.

Escuchando el gruñido del estomago del omega el demonio se separo con una sonrisa burlona.

—No te burles —Se quejo avergonzado tomando sus cosas y marcharse.

—Pero si no he dicho nada —Río siguiéndolo.

Saliendo del edificio, TaeHyung camino un par de metros antes de detenerse, dos de sus alumnos estaban colgados de cabeza en un árbol, en ropa interior y con las manos amarradas mientras otro chico trataba de bajarlos.

—¿Pero que de…? —Se interrumpió volteando a ver a JungKook quien los veía con desinterés.

—Los jóvenes de ahora son muy raros —Dijo este con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón.

—JungKook…

—¿Qué? —Pregunta volteando a verle —¿Estas insinuando que yo lo hice? —Cuestiona por la mirada inquisitiva del omega.

—¿Estas insinuando que no lo hiciste?

—Tal vez… Pero no recordarán que yo lo hice —Suspirando TaeHyung negó siguiendo con su camino, JungKook se encargaba de borrar sus evidencias, no se iba a meter en eso.

Llegando a su lugar de siempre bajo la sombra de un árbol, colocó una manta y sentarse a comer, sentándose a su lado, JungKook lo observo —¿Estas molesto?

—¿Por qué hiciste eso?

—Te estaban espiando mientras te cambiabas —TaeHyung iba a decir algo al respecto, pero solo se calló.

—Si vuelve a pasar dímelo, no debes agredir a mis estudiantes.

—Pero esta vez no los lastime —Se quejo y TaeHyung suspirara. Viniendo de JungKook eso es un avance.

—Si, y lo agradezco. Pero déjame a mí manejar estas cosas —Le tomo de las mejillas —¿Ok? Nos vamos a meter en problemas.

—Esta bien…

—Gracias por cuidarme —Sonrió dándole un pequeño y casto beso en los labios —Ahora come, tenemos una misión después del almuerzo y te pones gruñón cuando estás hambriento.

—Creo que a quien tratan como a un niño pequeño es a otro —Dijo el mayor y TaeHyung sonriera burlón.

—¿Quieres que sea más frío y te trate como aún Hyung?

—No —Dijo recostándose con su cabeza apoyada en el regazo de TaeHyung —¿Me das carne? —Negando, TaeHyung tomo un trozo con los palillos y acercarselo al mínimo a los labios.

Con los ojos cerrados, JungKook comió en silencio mientras el omega lo observaba, alejando el cabello de la cara del demonio, lo hizo hacia atrás, dejando unas suaves caricias sobre la frente del felino al pasar su mano, inclinándose le dio un beso en la frente antes de comenzar a comer, dejándole a JungKook su plato en el pecho, únicamente eran trozos de carne que el pelinegro se comió uno a uno. Dejando emanar de él un fuerte ronroneo.

::Gatito mimado:♱:KookV::Donde viven las historias. Descúbrelo ahora