Capítulo VI. Inicio

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6 años atrás
Isla de Berk
Inicio

Los días en Berk parecían la misma rutina. Una que otras veces, tenían visitas de dragones a aquella isla, pero no era una visita muy agradable que hablemos. Vikingos y dragones mantenían una lucha constante, la mayoría de ellos se concentraba en robar sus ganados o alimento a cambio de incendiar sus casas y en ocasiones, a ellos. Pero éste no era el caso.

Todo comienza en aquella isla, sin duda es el lugar de lo más frío que podrías encontrar, dónde nieva nueve veces al año y los demás graniza; en él, han vivido siete generaciones de vikingos. Mayormente se dedican a la caza y pesca de sus alimentos, aunque la comida que crece en aquella isla es dura e insípida; no creo que fuera buena idea que la probaras realmente. Pero las personas que viven ahí son todavía peor, o eso es lo que eh escuchado.

La mayoría de los hombres y mujeres son característicos con su grande fuerza y enorme músculos, claro, sin olvidar sus cascos poco usuales. Todos muestran un enorme temor si te encontrarás a uno frente a frente; con sus enormes hachas y espadas que traen consigo siempre. Pero no todos son así.

Hiccup, el jóven primogénito de aquel clan no contaba con aquellas características. Era bajo de estatura y no logras encontrar ningún músculo a la vista, era un "pescado parlanchín" para los demás jóvenes de la isla. Las armas tampoco eran lo suyo, aunque se dedicaba a la reparación de estás en la mayor parte de su tiempo; cuando intentaba levantar alguna, el peso de está era mayor que a la fuerza de aquel chico.

La mayor parte de su tiempo lo pasaba en la herrería, ayudando al amigo y mano derecha de su padre, Bocón. Creando nuevas armas que ayudarían a acabar con sus enemigos, los dragones. Por el momento, no contaba con algún otro enemigo que no fueran aquellos animales; el clan vikingo había establecido una alianza con una escosés después de una interminable lucha entre ambos, lo cual, había terminado en un tratado que le beneficiaba tanto uno como al otro.

-Nos vemos mañana Bocón- Mencionó aquel castaño dejando en la mesa su ropa de trabajo donde siempre.

-Saludame a tu padre- Respondió gritando aquel hombre provocando risas del chico.

Por supuesto que aquel castaño deseaba practicar con los demás chicos de su edad. Golpear dragones y destrozarlos, al fin y al acabo, era su único objetivo. Pero nadie confiaba en él para hacer aquel tipo de labores, así que en diseñar armas se volvió una forma para perder su tiempo y ayudar a su gente. No todo era tan malo, todos querían de alguna forma a aquel chico, siempre se ah comportado alegre y amable con todos cuál sea el caso; aunque algunos llegaban a cuestionarse si realmente se volvería un vikingo verdadero como su padre.

En ocasiones, pasaba por la escuela a observar a los demás chicos. Y hoy no fue la excepción. Después de trabajar en la herrería, Bocón se dedicaba a entrenar a la futura generación de vikingos en una jaula diseñada para que los dragones involucrados no salieran de ella. A veces, llegaba a imaginarse como sería si él estuviera adentro con los demás, aunque todos apostarían que el primer dragón que saliera lo devoraría de un solo bocado.

Ninguno de los chicos que se encontraban ahí tenía contacto con el castaño, pero él sabía de ellos. Patapez, era un chico alto pero esbelto, demasiado inteligente teniendo todo conocimiento acerca de todos los dragones que se tenía documentación; Patán, era un chico de estatura media y con una cantidad de músculos que no dejaba que ocupará su cabeza; los hermanos Brutilda y Brutacio, eran como uña y mugre, muy despistado en su opinión pero demasiado graciosos; y Astrid, no había palabras para describirla. Por supuesto que era la chica que cualquier deseaba, e Hiccup no quedaba por detrás; era ágil como cualquiera e inteligente como un hombre mayor, valiente sin importar la situación y testaruda como cualquier mujer del lugar. Sin duda, era el amor platónico de aquel castaño, pero desde el fondo sabía que nunca se fijaría en él; así que solo se dedicaba a contemplarla de lejos.

Mericcup: Love In AshesHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin