Un Slytherin En Apuros.

CAPÍTULO 2

Ron y Hermione ya estaban apunto de llegar al vagón de los prefectos dónde recibirían instrucciones,
Pero el pelirrojo estaba algo inquieto,

— Oye... Hermione.., creo que tengo que ir al baño.. — habló Ron Arqueando las cejas.

— Ahora!!!??? , — le respondió Hermione que se giró a verlo con el ceño fruncido.

— Si..., mira — le volvió a hablar Ron enseñándole las manos,
— Creo que me envarre de los bocadillos... Y postres que agarré.

— Qué es eso??? — le dijo Hermione apuntando a un manchon sobre su camiseta,

— A ver... — dijo con curiosidad el pelirrojo que tampoco reconoció la mancha, y luego tomó la parte manchada y le dio un lenguetazo.

— Wacala!!! — dijo la castaña con cara de asco.
— No seas asqueroso Ron!!!.

— Es mermelada de melaza — aseveró el pelirrojo pasándose la lengua por la boca aun saboreando la mermelada.
— Me voy un rato al baño Hermione, espérame en el vagón, —  se giró Ron y se perdió en el pasillo del tren,

— Pero pero pero Ron!!!, —le gritó mientras los prefectos de Ravenclawc se atravesaban en su frente y se dirigía al  vagón de los prefectos .

Ella entonces siguió sola con los brazos caídos  avanzando con unos distraídos pasos resignada, cuando alguien le golpeó el hombro,

Hermione levantó la mirada observando quien la había golpeado y sólo vio la parte de atrás del lacio cabello rubio de Malfoy, que iba caminando altaneramente sin volverse por semejante empujón que hizo trastrabillar a la castaña.

— Fijate por donde caminas Malfoy!!! — le dijo en voz alta Hermione,

El chico rubio que se notaba que iba hacia el vagon de los prefectos detuvo su paso quedando de espalda a ella,
Malfoy se giró lentamente con las manos en los bolsillos de manera engreída y ufana, miró a la castaña que se frotaba el hombro ceñuda,
El torció una media sonrisa casi maquiavelica,

— No me fijo en cosas insignificantes, y eso te incluye a ti Granger —  le respondió con un tono  de descarades en su voz.

Hermione abrió los ojos por la manera tan descarada que le respondió , ella estaba acostumbrada a ése tipo de respuesta del Slytherin, pero está vez había más ensañamiento en sus palabras, y lo decía de tal manera que sus ojos reflejaban algo diferente, como si algo le hubiera cambiado, algo que lo hizo cambiar de esa manera soberbio y arrogante a un estilo de oscuridad maquiavelica que reflejaba en todo su ser.

— Me alegro que ése estilo mal educado de siempre no cambiara — le dijo Hermione sarcasticamente siguiendo el hilo de sus pensamientos, en tanto se adelantaba a él sobrepasandolo y darle un pequeño empujón para que se aparte de su camino, pero el rubio se le volvió a adelantar a su misma velocidad casi equiparando su paso.

—  Es obvio que una sangre sucia sea insignificante para uno de sangre pura, como yo — le decía burlonamente mientras iba a su lado el chico que no se esforzaba tanto en seguirle el paso a la muchacha por su largas piernas, caminaba ufanamente, y despreocupado.

— Te agreceria que me sigas ignorando y ya no me dirigieras la palabra — le respondió La castaña que daba vuelo a sus rizos mientras apremiaba sus pasos.

— Y quién eres tú para decirme que hacer?? —  le respondió el rubio despectivamente.

Los dos habían llegado al mismo tiempo a la puerta del vagón de prefectos, y ambos se dispusieron a entrar al mismo tiempo por la angosta puerta, y se chocaron de hombros,
Los dos se dedicaron miradas desdeñosas, no obstante hicieron el mismo movimiento para entrar al vagón, y de nuevo chocaron.