CAPÍTULO 23

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La mañana fue recibida por una continua lluvia que se desató después de media noche, Llovía con gruesas gotas espesas salpicando los cristales de cada ventana del gran castillo, El cielo era de un gris encapotado e impenetrable, las antorchas de cada rincón del colegio oscilaban con el vaivén de caprichosos ventarrones que se colaban por doquier, con todo y lluvia dos Gryffindors se encontraban muy temprano en su sala común frente a la chimenea,

— Aún tengo mucho sueño Harry — habló un pelirrojo somnoliento y recostado con su mochila por un cómodo sillón cerca de la chimenea.

Harry que se encontraba en el sofá donde anoche se sentaba su amiga acomodaba sus libros dentro de su mochila y los apretujaba entre un montón de pergaminos y unas cuantas plumas, mientras que dejaba a un lado del sofá su libro de posiones avanzadas para tenerlo a la mano.

— Ya te lo dije Ron, tenemos que esperar a Hermione, ella siempre se nos escapa porque se levanta más temprano. — el pelinegro cerró la mochila con dificultad,
— Viste como se puso ayer??.

— Si, estaba pálida — contestó Ron y se irguió un poco en el sillón,
— Estará enferma o algo así — preguntó Ron.

— No creo — dijo Harry pensativo.

Se oyeron ligeros pasos descendiendo las escaleras ambos giraron, y observaron como la castaña ya bajaba uniformada y con su mochila caoba al hombro.

Ella observó extrañada a los dos chicos listo y uniformados para emprender su día.
— Ya veo porque está lloviendo torrencialmente — dijo la castaña con media sonrisa.

Sus dos amigos la estaban aguardando  frente a la chimenea, Ron se erguia medio jorobado y con desgana, en tanto Harry trataba de ponerse la mochila al hombro.

Hermione se posicionó frente al sofá.
— Se levantaron temprano, y con ésta lluvia?? — dijo ella arqueando las cejas.

— Nosotros siempre nos levantamos temprano Herms — contestó Ron acomodándose mejor la mochila al hombro.

— Sí claro!!, en que dimensión?? — dijo ella con ironía y  una sonrisa.

Ron chasqueo la lengua.

— Vamos a desayunar — dijo Harry que hizo un esfuerzo por ponerse la mochila al hombro y golpeó a Ron.

— Oye!!!, que tienes en la mochila compañero?? — Ron se frotó el brazo.

— Hoy hay posiones y quiero hacer buena letra con Slughorn — dijo con media sonrisa.

Ellos salieron del hueco de la pared de su sala común,

— Entonces ahora sí te centraras en Slughorn?? — inquirió Hermione Arqueando una ceja.

— No es el hecho que no me he centrado en él, es que no quiere hablar conmigo, Hermione. Sabe que quiero pillarlo otra vez a solas y no lo va a permitir.

—Pues deberías seguir intentándolo, ¿no crees? — dijo ella mientras doblaban el codo del pasillo casi desierto, en tanto se escuchaban los rasguños de las desnudas ramas por los cristales de las ventanas por la fuerza del viento de afuera.

Los pasos del trío de oro retumbaban en el frío e inhóspito corredor y las antorchas seguían Titilantes, pero sin perder el fervor de las llamas.

— Saben… — de repente habló Ron,
— Al final hay algo de bueno en levantarse tan temprano, — dijo el pelirrojo y miró a los lados del vacio pasillo y extendió los brazos.
— No tenemos que apretujarnos ni codearnos con nadie, es tan fastidioso — terminó Ron con un gran vozteso que casi succiono una antorcha a su lado,

Un Slytherin En Apuros. Where stories live. Discover now