Epílogo

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Diecinueve años después...

—¡Papá ¿Dónde esta mi varita? —un fuerte grito se escuchó desde el segundo piso de la casa.

—¿Alguien ha visto mis libros? —le siguió otro desde una de las habitaciones.

—¡Scorpius, tu estúpido hurón me mordió! —una tercera persona se quejó desde la cocina.

Suspirando, desde el inicio de las escaleras en el primer piso, Draco Malfoy intenta no volverse loco entre tanto caos y escandalo. A veces creía que sus hijos habían heredado solamente la inteligencia de su padre. Tenían magia, por la barba de Merlín, no entendía cómo lograban hacer tanto desastre o cómo lograban perder sus cosas. Con un diestro movimiento de su varita, el rubio de ahora cabello largo, tuvo todo en orden y a sus tres hijos sentados en la sala.

—Scorpius, te he dicho que mantengas al hurón en su jaula, sabes lo mucho que le gusta morder a tu hermano. —Malfoy se quejó frunciendo el ceño, apretando el puente de su nariz para intentar encontrar paciencia. El estúpido animal había sido un regalo del para nada gracioso de Ron, quien le hizo recordar sus pequeños minutos como hurón en su cuarto año en Hogwarts. Aunque su memoria nunca había vuelto por completo, a veces sentía tener pequeños recuerdos que se sentían como sueños irreales.

Los años habían pasado volando, en un parpadeo Harry y Draco habían pasado por un sin fin de momentos hasta el ahora, donde eran ya unos adultos con cuatro pequeños desastrosos. Todos eran únicos a su manera.

Cuando la guerra acabó hubo muchos problemas por los que debieron pasar, empezando por el juzgado a sus padre por haber confabulado con Voldemort, pero gracias a la intervención de Harry y amigos, alegando que tanto Narcissa como el mismo Draco habían ayudado a derrotarlo, el castigo fue bastante benevolente.

Luego de eso fue volver a las clases, lo que se sentía totalmente diferente para todos los que habían decidido regresar. Faltaban amigos y maestros, ya fuera por la decisión de no regresar a Hogwarts o por haber perdido su vida en batalla.

—¿Donde demonios se metió su padre? Llegaremos tarde para tomar el tren. —farfulló el adulto en la sala, comenzado a moverse de un lado a otro. Sin embargo, en cuestión de minutos el tan esperado Harry Potter entró por la puerta de su casa.

—¿Ya estan- —el azabache ni siquiera pudo terminar de preguntar, cuando su pareja comenzó a salir de la casa con los niños, llevándoselo por el medio para que volviera a salir.

—Suban rápido las cosas al auto. —el rubio de ojos grises ordenó mientras abría el maletero con un movimiento de varita.

—¡Papi! —una pequeña niña se asomó por la ventana del lado del pasajero, una sonrisa enorme en su pequeño rostro.

—Hola, cariño. —abriendo la puerta, Draco tomó a la niña en brazos y le dio un enorme beso en su mejilla. — ¡Potter, muevete, no te quedes allí parado! —cambiando totalmente su expresión de una dulce sonrisa para su hija a una de un ceño fruncido para su pareja, Harry suspiró y acomodando los lentes que casi caen cuando su familia salió de la casa, se acerca al rubio con quien decidió formar a dicha familia. Su increíble y fantástica familia.

—Calma, llegaremos a tiempo. — intentó tranquilizar al rubio, quien suspiró cansado.

—Esta bien, lo siento, es sólo que quiero que todo sea lo mejor posible para Albus, es su primer año en Hogwarts.

—Lo sé, pero aun tenemos tiempo. — el azabache se acercó al rubio, compartiendo un pequeño beso que se ganó las quejas de sus hijos mayores, que les empezaron ha apurar para irse a la estación. Separándose, compartiendo una sonrisa cómplice, Draco y Harry subieron al auto, listos para ir a la estación de King's Cross.

~*

Les juro que no sé como acabé esto. Realmente fue un desafío, principalmente porque lo había empezado a escribirlo de una forma y al pasar de los años termino siendo de otra. Ya ni siquiera recuerdo cual era específicamente la idea principal de este fanfic, pero me negaba a borrarlo, le tome mucho cariño a este desastre.

Quizás esperaban más, pero estoy al fin aliviada y feliz de haber terminado este fanfic, así que gracias, realmente gracias a todos los que llegaron hasta aquí y a todos los que guardaron este fanfic esperando que algún día terminara y estuvieron desde el comienzo.

O.B.L.I.V.I.A.T.E [Harco-Drarry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora