Obliviate #VIII

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El jueves había llegado y Malfoy tenia sus maletas listas para partir cuanto antes.

–Esto es una locura. Malfoy, esto es una real locura –Blaise se movía de un lado a otro en la habitación que compartía con el rubio. Bien, Malfoy había llegado el día anterior todo nervioso y asustado por haber decidido escapar de su padre y su plan y de Voldemort, que era siempre lo que más asustaba. Había llegado directo a contarle a Blaise lo que estaba haciendo y el moreno estaba seguro de que no le dio un ataque al corazón, sólo porque primero quería matar a Malfoy. No es que no quisiera apoyarlo, pero todo era tan arriesgado, tan poco pensado y un suicidio total.

¿Escapar de las órdenes de Voldemort? ¿Aliarse con el enemigo? ¿Revelarse ante todos los Mortifagos que seguían ciegamente al mago más oscuro del mundo mágico? Si Malfoy quería suicidarse, había mejores maneras que provocando todo un caos.

–Estaré bien. No te preocupes por mi, sólo confía en que todo saldrá bien –Draco intentó calmarlo, sin conseguirlo.

–¿Calmarme? ¡Nada sale bien si un Potter esta incluido en el plan! Y si tu cabeza estuviera bien, sabrías tu más que nadie muy bien eso –Malfoy lo ignoró y término de arreglar la maleta sin decirle nada –Draco ¿Estas realmente de acuerdo con lo que estas haciendo? –preguntó seriamente el moreno, queriendo que su amigo le viera. Draco se giró a verlo y sin titubear respondió:

–Completamente.

Y si Blaise no hubiera visto ese brillo de seguridad y confianza pasar por los ojos plateados de su amigo, ese brillo que tanto conocía y le recordaba que aún con amnesia ese seguía siendo Draco, no hubiera desistido del tema y dado por vencido. Zabini conocía bien ese brillo, ya lo había visto muchas veces pasar por esa cara cuando planeaba sus jugarretas contra Harry, esas que salían bien y le tintaban el pelo al cara rajada de rojo chillón o le dejaban la piel de un color verde sapo.

–¿Lo haces por él o por ti? –Blaise no lo dejaría ir sin saber al menos eso. Draco se sorprendió ante la pregunta, no se la esperaba para nada, mucho menos el tono rudo con que su amigo la había dicho.

La serpiente lo pensó por un momento. ¿Por quién o qué hacía todo eso? Al principio había sido por llevarse y caerle mejor a Harry, pero en un punto había llegado a ser mas personal cuando Blaise habló con él. No quería ser conocido o condenado como asesino aun si Harry lo quisiera o no. No quería ser lo que todos creían de los Malfoy. Quería ser parte del lado bueno en la guerra y cambiar la opinión que todos tenían de su apellido. Él no seria más uno de esos que se dejan guiar por el miedo. Era terco, si, ya Blaise se lo había dicho varias veces y de varias formas en sus regaños. Pondría vidas en peligro y posiblemente alguien muriera, pero Draco estaba decidido en lo que estaba haciendo.

–Lo hago por mi –respondió con total seguridad. Blaise asintió sin más, totalmente satisfecho con la respuesta.

–¿No puedo saber al menos a donde iras? –Draco negó, recordando claramente que Dumbledore le había dicho que nadie podría saber –Bueno, entonces te veré cuando regreses de vacaciones.

–Espero que así sea –se despidió Draco, saliendo de la habitación para encontrarse con Harry, con quien se iría antes de que su padre llegara esa tarde.

[...]

–Cuídate y no hagas una locura mientras nosotros llegamos –se despedía Hermione antes de que Harry abordará el tren. Ella había decidido quedarse para terminar de ver las clases y Ron iba aun muy mal en algunas como para faltar los últimos días.

–Hem, calmate, sólo será un día antes que nos volvamos a ver –le recordó Harry a su exagerada amiga.

–Sé lo que digo –aseguró la chica con seriedad.

O.B.L.I.V.I.A.T.E [Harco-Drarry]Where stories live. Discover now