-¿Por qué me odias?- su voz era rota, al pálido no le gustaba ver así al pequeño maknae.
-No te odio- susurro sentándose a lado del pelinegro que no paraba de llorar, su corazón le dolía pero, ¿Por qué?.
-Claro que lo haces- sollozo y el pálido sint...
Nunca es mala suerte una situación, son simples situaciones de la vida que deben de ocurrir para aprender.
Hoseok
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Hoseok no podía negar que le estaban temblando las piernas porque era así, sentía que si se ponía de pie caería directo al piso llevándose la peor vergüenza de todas y lo peor es que su Hyung lo iba a presenciar todo.
–Hey, no estés nervioso, no es la primera vez que salimos, Hope– el pálido trato de tranquilizar al castaño que parecía querer levantarse y salir corriendo hasta que sus nervios bajaran y estuviera más tranquilo.
Y es que tenía mucha razón, no era la primera vez que ambos compartían un día juntos, ya habían sido varios, dónde ellos disfrutaban de la compañía del otro en lugares tranquilos donde comer o en lindas y acogedoras cafeterías donde se la pasaban hablando de cualquier cosa que les gustará a ambos.
–Lo siento, Hyung– bajo la vista viendo su Cold Coffe aún intacto. Sabía que si lo tomaba sus nervios irían en aumento y no era nada bueno.
Envidiaba a su Hyung que estaba tranquilo como si nada, como si nada hubiese sucedido. Y cómo no estar nervioso cuando su Hyung le había pedido salir juntos, volver a tomar una de esas salidas de antes donde compartían de todo. Por un momento se extraño quedando atónito por la repentina propuesta de su Hyung, pero luego entendió que quería arreglar las cosas entre ellos si es que estaba pasando algo malo, y no se iba a negar a ello, claro que saldría con su Hyung; pero eso no quitaba que estuviera nervioso como si fuera la primera vez que ambos salen.
–No pidas perdón, Hoseok– su Hyung tomó de su café saboreando el amargo sabor mientras estaban en una hermosa cafetería privada para que pudieran charlar a gusto.
–Es inevitable, Hyung– se encogió de hombros mientras refriega sus manos por los nervios.
–Vamos Hope, deja las formalidades, te he dicho que odio que me llames Hyung– le regalo una tierna y ligera sonrísa que le fue devuelta por un feliz y más animado castaño.
Yoongi no entendía por qué le había propuesto salir al castaño, pero no importaba porque estaba feliz de poder salir con él, de poder pasar tiempo juntos, había extrañado salir junto al castaño, de compartir buenos momentos juntos.
No porque sintiera algo por el pelinegro tenía que alejarse de su mejor amigo, porque sabia que él no tenia nada de culpa, que él no era el causante de que estuviera enamorado del pelinegro y que eso lo obligara a alejarse; lo que quería era estar cerca de su mejor amigo, de estar feliz porque él lo estaba, apoyarlo en todo como en su relación aunque le doliera el hecho de que estuviera con esa persona de la cual estaba enamorado. Pero no importando eso quería estar a su lado de ahora en adelante y cuidarlo como siempre, dejándose querer por su menor.
