Detras de mí odio / KookGi / BTS.

28

Mis persistentes sentimientos intentan resistir el final.
Así que por favor dime algo.

Let Me Know - BTS

Yoongi terminaba de arreglar los últimos detalles con el productor acerca de su nuevo mixtape, quería cerciorarse de que todo salga tal y como le gusta a aparte de que tenia nuevas ideas acerca de nuevas canciones que quería hablar con Namjoon y Hosoek.

Yoongi caminaba por los pasillos de la empresa llegando a los elevadores para oprimir el botón esperando que el cubículo de metal llegará, pensaba que los chicos ya estaban ahí, ya era un poco tarde y sabia que iba a llegar con retraso.

Aún tenia esa sensación amarga en su paladar después de la llamada que tuvo con el pelirojo; él le había pedido verse para aclarar las cosas, pero no estaba listo para hacerlo, no podía enfrentar al pelirojo, así que solo le pidió tiempo para acomodar todo lo que sentía, sus emociones y los miles de problemas que tenia mentalmente.

El pitido sonó mientras las puertas metálicas se abrían dándole el paso para entrar, sin dudarlo lo hizo volviendo a oprimir el botón escogiendo su piso. Retranca su cabeza en el metal mientras cierra con fuerza sus párpados, otra vez estaba cansado sin razón alguna.

Tenia tantas cosas en la cabeza que lo hacían terminar agotado sin razón, creía que una largas vacaciones le harían bien, o tal dejarse de preocupar por pequeñeces que podían pasar. Pero Jungkook seguía clavado en su mente, rodando en ella sin dejarlo en paz. No lograba comprender que le sucedía, por qué de la nada le decía que se alejara de Kihyun como si estuviera celoso.

No quería hacerse falsas esperanzas y pensar que tal vez tenia una oportunidad, él estaba trabajando duro para dejar de sentir algo por el menor, no puede caer.

Con pereza salió del elevador caminando hasta la puerta blanca tomando la manija para tirar de ella y abrir la puerta siendo invadido por la fuerte música que retumbaba dentro de esa habitación.

La música pronto se dejo de escuchar y sus ojos fueron directo al coreógrafo que le preguntaba con la mirada dónde se había metido y por qué llegaba tarde, no quería hablar, simplemente quería que ese día terminará lo más rápido posible para poder ir a casa y darse una larga ducha para relajar sus músculos.

–Perdón la demora, estaba algo ocupado, no volverá a suceder– hizo una reverencia mientras se adentraba y se iba a una esquina para poder estirar su cuerpo para la práctica.

Todos lo miraron sin decir nada para volver su atención al coreógrafo que volvía a poner la música para que siguieran ensayando.

Jungkook no apartaba la vista del pelimorado y como este estiraba su cuerpo. Por alguna razón siempre le gusto ese pequeño cuerpo, su cintura no era tan estrecha pero podía envolverla con sus brazos, sus piernas y brazos eran tan delgados que no sabia de donde sacaba la fuerza necesaria para no romperse en cualquier momento, su rostro era redondo y sus facciones eran parecidas a las de un hermoso gatito gruñón en busca de atención; le encantaba su piel blanca que se podía llegar a confundir con la nieve de invierno, que con solo tomarlo suavemente podías llegar a marcar tus dedos dejando una marca que se borraba en segundos para volver a ser esa piel blanquecina y brillosa.