-¿Por qué me odias?- su voz era rota, al pálido no le gustaba ver así al pequeño maknae.
-No te odio- susurro sentándose a lado del pelinegro que no paraba de llorar, su corazón le dolía pero, ¿Por qué?.
-Claro que lo haces- sollozo y el pálido sint...
La última vez que me miraste, tus ojos eran claros. Estaba en las lágrimas que derrame como si estuviera feliz, y así es como se terminó nuestroamor.
X-Song - Bolbbalgan4.
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La suave brisa movía con suavidad sus hebras grises, sintiendo la suave llovizna chocar contra su cuerpo entero, no le importo en lo mas mínimo.
La taza humeante estaba entre sus manos brindándole calor, uno que necesitaba desde hace meses, sintiéndose mejor, ignorando el frío que calaba sus huesos sin importar las capas de ropa que tenia encima.
Ahí se encontraba él conectando su mirada con la adversa, ambos sin decir palabra alguna desde que pisaron el lugar hace ya varios minutos, ni desde que la orden fue pedida llegando a ellos dos tazas de café humeante.
–Me gustas– habló primero sin cortar el contacto visual, ambos mirándose mutuamente. –Se que no sientes lo mismo que yo; fue un error haberte besado, yo...
–No fue un error– habló sintiendo el bombeo de su corazón. –Kihyun, besarme no fue un error, claro que no– negó mientras sus hebras grises se movían suavemente al ritmo en que su cabeza lo hacía.
–Pero eso te puso triste, te hizo que te volvieras distante, te alejaste de mi por el error que yo cometí. Si tan solo no te hubiese besado...
–Las cosas seguirían igual, Kihyun– terminó por él, sintiendo lo caliente de la taza envolverlo de calidez. –No tienes la culpa de nada. Me alejé porque tenía miedo, me sentía culpable por haber pensado en alguien más cuando eras tú el que me estaba besando– soltó con suavidad sintiendo ese nudo crecer en su garganta.
Kihyun bajo la mirada viendo el líquido intacto en la pequeña tacita, sintiendo como su corazón era desgarrado con fuerza. Ambos al final habían cometido un gran error del cual se lamentaban, cada uno teniendo sus razones para hacerlo.
–Me siento culpable. No quiero que nuestra amistad termine– murmuró alzando la mirada para conectarla con la del mayor que le regalaba una suave sonrisa.
–No va a pasar, Kihyun– sonrió estirando su mano en una clara invitación para que el menor la tomará. Y no dudo en hacerlo.
Yoongi regalo suaves caricias sintiendo la calidez de su piel tomarlo como una invitación para compartir aquella suave temperatura que requería. Kihyun sonrió sintiendo las suaves caricias que le regalaba el mayor sin dejarse de mirar.
Yoongi tomó un respiró antes de seguir. –Pero ambos necesitamos tiempo. Necesitamos aclarar nuestras mentes, lo que sentimos.
Kihyun asintió sintiendo las lágrimas empañar sus ojos sin dejarlo con una vista clara; no quería alejarse, no más.
