-¿Por qué me odias?- su voz era rota, al pálido no le gustaba ver así al pequeño maknae.
-No te odio- susurro sentándose a lado del pelinegro que no paraba de llorar, su corazón le dolía pero, ¿Por qué?.
-Claro que lo haces- sollozo y el pálido sint...
Incluso si estamos separados, nuestros sentimientos son los mismos. Incluso si estamos separados, estamos mirando el mismo cielo.
For You - BTS
Oops! Bu görüntü içerik kurallarımıza uymuyor. Yayımlamaya devam etmek için görüntüyü kaldırmayı ya da başka bir görüntü yüklemeyi deneyin.
Sus párpados se abrieron involuntariamente llegando la luz a cegarlo por unos minutos gracias a los rayos que se filtraban por la ventana, tallo sus ojos con ímpetu mientras soltaba un fuerte bostezo.
Miro todo a su alrededor encontrándose en su habitación, aun no podía creer que se encontraba ahí, que había vuelto cuando quería seguir resguardado en sus cuatro paredes en casa con sus padres. Tenía que volver y solucionar todo, estando alejado sabia que nada cambiaría, en algún momento tendría que encarar al menor, no toda la vida se la pasaría escondido, él no era así.
Estirando sus extremidades a lo largo de su cama se levanto colocándose sus fantásticas chanclas negras, revolvió a sus hebras rebeldes y salió de su habitación con demasiada pereza, al menos volvería al trabajo y tendría algo que lo tuviera ocupado a él y a su mente.
A pasos perezosos llegó a la cocina tomando un respiro antes de cruzar la línea y entrar por completo siendo recibido por miradas curiosas que hacían miles de preguntas y otras pedían explicaciones, no quería hablar.
–Buenos días– soltó con su voz ronca por apenas estar recién despierto.
Se acercó a la pequeña cafetera donde el humeante café esperaba para ser servido, tomo una taza de tamaño promedio acta para servirse demasiado de esa droga que lo hacia elevar sus energías y que no estuviera como un muerto viviente, aunque él ya se creía así desde tiempos memorables, ahora solo podía reafirmarlo.
Tomo del humeante y caliente líquido sintiendo a su paladar palpitar lleno de satisfacción, se dirigió a la salida listo para salir pero detuvo sus pasos para girar su cabeza y detener su gatuna mirada en un pelirosa que lo miraba curioso. Una sonrisa se asomo en sus labios viendo lo tierno que se veía el pelirosa con migas en sus voluminosas mejillas.
–Jimin, cámbiate que daremos un paseo– con esas palabras abandonando sus labios salió por completo llegando hasta su adorado estudio donde estaría horas enteras si era posible mientras escribía canciones inspiradas en él.
Todos fijaron su mirada en el pelirosa que seguía viendo la puerta donde antes había salido su Hyung, su mirada se poso en todos esos pares de ojos que lo veían haciendo que se sintiera pequeño, elevo sus hombros negando.
–Yo no se nada– negó mientras volvía a comer ignorando las miradas sobre él, de verdad que no sabia nada, pero no podía negar que estaba feliz de poder salir con su Hyung, eso lo ponía demasiado entusiasmado.
Jungkook sintió ese fuego crecer en su la boca de su estómago, ni siquiera recibió tan siquiera una mirada por parte del mayor, simplemente los ignoro a todos para fijarse solo en Jimin, y le molestaba sin saber porque lo hacia, no debía molestarle que su Hyung quiera salir a lado de Jimin, pero lo hace, le enoja bastante.
