Detras de mí odio / KookGi / BTS.

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Abrázame más fuerte y dolorosamente, compartíamos algo y no puedes hacer nada, espero que no lo olvides...

Best Of Me - BTS.

El pelinegro sollozaba sin control, mordia sus labios con fuerza para no ser tan ruidoso, no quería que lo escucharán, no quería que le hicieran preguntas que tal vez jamás llegaría una respuesta, sus lágrimas nublaban su vista que no se percató de una silueta entrando a su habitación, gipeo sintiendo su pecho arder; tapo su rostro con sus manos y lloró con todas sus fuerzas, no le gustaba ser débil, no le gustaba llorar enfrente de los demás, solo podía llorar enfrente de su Hyung pero éste ya no estaba más, ya no estaba a su lado, abrazando su delgado cuerpo, viendo su dulce sonrísa de encías, apreciar su pálida piel, ¿Qué había hecho mal?. La culpa volvió a llegar y otro sollozo se hizo presente retumbando en la habitación.

El pálido miro el débil cuerpo sentado en su cama, llorando desconsoladamente, su pecho dolió de tan solo verlo así, ver llorando al pelinegro no era algo que le gustará y menos si era por su culpa, se acerco con cautela de no espantar al pequeño maknae. Lo miro unos segundos, unos minutos, ¿Qué le diría? No tenía idea, no sabía como consolar al pelinegro, hace mucho que no lo hacía, hace mucho que no lo veía así de débil y recaído; suspiró tratando de tranquilizarse.

–Jungkook– su voz fue ligera, apenas audible, las voz del pálido retumbo en los oidos del pelinegro quién retiro sus manos de su rostro y miro al pálido enfrente de él, gipeo y sorbo su nariz.

–¿Por qué me odias?– su voz era rota, al pálido no le gustaba ver así al pequeño maknae.

–No te odio– susurro sentándose a lado del pelinegro que no paraba de llorar, su corazón le dolía pero, ¿Por qué?.

–Claro que lo haces– sollozo y el pálido sintió su interior dar un giro inesperado, ¿Cómo lo diría?, no era odio, solo dolor.

–Lo siento...

–No digas que lo sientes– susurro con lágrimas bajando lentamente, empapando su pantalón. –No me mientas más, solo dime qué hice mal, ¿Qué hice para que me odies?– volvio a sollozar, el corazón del pálido se contrajo, le dolia ver así al pelinegro y se echaba la culpa de ello, no quería lastimar al pelinegro, nunca fue su intención hacerlo, solo quería proteger su débil corazón.

–Jungkook– el pálido suspiró y sin pensarlo tomo entre sus manos el rostro del pelinegro, con sus pulgares borro las leves lágrimas que caían de los hermosos y brillantes ojos del pelinegro. –Nunca te odiaria, lamentó si fue así, no quería lastimarte, no quiero que llores– susurro con una leve sonrísa que derritio el corazón del pelinegro, esté sollozo sin pensarlo, con todo el dolor envolvió la cintura del pálido y se pego a él, escondiendo su rostro en el pecho de éste pudiendo sentir el rico aroma a menta que tenía su Hyung; había extrañado abrazar al pálido, había extrañado su calor, su aroma, lo había extrañado mucho.