Park Jimin es la última persona de la cual Yoongi se enamoraría, pues es una persona muy opuesta a él en todos los sentidos.
Jimin cuenta con una lista de deseos que piensa llevar acabo en su vida. Una lista tan preciada, pues él es una Bomba de ti...
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Un nuevo día había comenzado y a decir verdad ni Jimin ni Yoongi tenían ganas de estudiar, ambos estaban en sus celulares perdiendo tiempo pues solo esperaban la campana del receso para salí y no verse hasta el día siguiente.
Yoongi se mantenía escuchando música y viendo sus redes sociales mientras que Jimin se encontraba viendo un par de cómics que podría leer en casa.
Ninguno parecía estar de buen humor.
Jimin salió de casa esa mañana sin pedir permiso alguno, su padre le regañó al llegar a la escuela diciendo que no quería que volviera a hacerlo.
¿Pero porque se preocupaban? Lo querían fuera de sus vidas de alguna manera.
Yoongi había discutido con su hermano por razones estupidas.
Jimin apagó su celular y mordió su labio después de haber pensado tanto en la situación.
-Yoongi ¿puedo decirte algo?
-Ya lo estás haciendo-Lo miro con cansancio.
-Disculpame por haberte hecho comer en casa, no debí. Te sentí tan incómodo y créeme que yo me sentí igual.
-No suelo tener sus costumbres, es todo.
-Entiendo... -Sonrio un poco nervioso.
Min se volvió a centrar en su teléfono sin embargo Jimin tomo su brazo deteniendolo.
-¿Que pasa?-Se giró a verle de nuevo.
-¿Te gustaría salir a algún lugar?
-¿Contigo? ¿Solos?-Alzo su ceja.
El menor soltó su brazo un poco.
-Queria ir a ver alguna película o ir al parque.
-¿Por que conmigo?
-Por que me caes bien
-Tengo cosas que hacer...
Eso fue tan extraño, jamás saldría al cine y mucho menos al parque con él. Comenzaba a pensar realmente en lo que Jackson estaba diciendo.
Y no le agradaba ni un poco si Jimin comenzaba a verlo diferente.
-Oh...claro.
La campana sonó y lo vio juntar sus cosas como queriendo escapar y rápidamente se sintió rechazado.
Solo quería salir con alguien diferente y mientas más hiciera molestar a su madre mejor sería para él.
Salio detrás de él a pasos más lentos y lo vio caminando solo por el pasillo.
Si no fuera por sus amigos tontos el estaría solo, porque era con quien más solía convivir; no le conocía más amigos.
