Park Jimin es la última persona de la cual Yoongi se enamoraría, pues es una persona muy opuesta a él en todos los sentidos.
Jimin cuenta con una lista de deseos que piensa llevar acabo en su vida. Una lista tan preciada, pues él es una Bomba de ti...
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El señor Park no quería desconfiar estaba completamente seguro de lo que estaba haciendo y aunque el pálido no fuera una buena influencia para su hijo sabía que por dentro seguía siendo un buen muchacho. Se lo mostro cuando fue a hablar con él para decirle que quería cuidar de las espaldas de su hijo por unos amigos que querian hacer bromas pesadas durante la estadía. Incluso cuando lo vio trabajando en su hijo para traerlo en sí.
Pero cuando sus ojos vieron eso no supo cómo tomarlo. Se sentía ofendido y con mucha molestia; sin embago su hijo había respondido al beso. Estaba totalmente de acuerdo y lo dejo pasar y cuando notó que se estaba yendo de sus manos le dieron tantas ganas de ir y golpearlo.
El simple hecho de pensar que se querían sobrepasar con su hijo le molesto tanto que seguía echando humo por las orejas.
El pequeño cuerpo de su hijo chocó contra su pecho y rápidamente le miro.
Se miraba preocupado, pensativo y asustado.
-Padre...
-¿Donde estuviste?
-Lo lamento fui a la cascada... yo...
Detrás de él venía Min mirandolos y rápidamente se hizo el desinteresado intentando tomar otro camino.
-Con Yoongi...-Le miro de reojo y sonrió. -Ire a cambiarme yo... tengo frío.
Su padre tomó su brazo y el menor le miro de nuevo.
-¿Qué sucedió? ¿Por qué te siento tenso? ¿Te hizo algo?- Quería sacar toda su furia, pero se relajó cuando Jimin le sonrió mientras negaba.
-No sucedio nada papá, solo platicamos y me llevo a la cascada para conocerla. Todo salió de maravilla.
No supo si su hijo había accedido a todo, no logro ver con claridad y tampoco era su intención vigilarlos. Solo quería saber si su hijo se encontraba bien.
Sabía que cuando algo no estaba bien Jimin se ponía muy inquieto y solía llorar.
-No dudes en decirme si algo sucede....
-Entiendo-Se extraño un poco dándole una pequeña sonrisa para irse.-Adios padre...
Su padre era joven, era fuerte y solía ser muy alto. Daba autoridad con su apariencia y eso hacia a la mayoría seguir con el régimen que él daba brindándole el respeto que merecía.
No sabía si Min estaba haciendo eso para llevarle la contraria. Esperaba que no.
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