Park Jimin es la última persona de la cual Yoongi se enamoraría, pues es una persona muy opuesta a él en todos los sentidos.
Jimin cuenta con una lista de deseos que piensa llevar acabo en su vida. Una lista tan preciada, pues él es una Bomba de ti...
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El tiempo había estado corriendo lento aunque el reloj jamas se detuviera, cada día parecia más largo, la preocupación jamas terminaba y la cuenta en el hospital cada vez más iba en aumento.
Dos meses habían pasado y los Park seguían encerrados en aquella habitación qué pronto terminaría por volverlos locos, tal como su hijo decía.
El embarazo no había llegado en el tiempo más indicado, no con las desveladas, la preocupación, en veces no había tiempo para comer y los distintos diagnósticos qué les daban siendo algunas sorpresas de malas noticias y pocas muy buenas.
Su hijo cada vez más se veía más delgado, su cabello había sido cortado recientemente y se encontraba completamente castaño gracias al rápido crecimiento. Jimin seguía sin abrir sus ojitos, y su corazoncito estaba más cansadito. Incluso se veía frágil, pero hacían todo lo posible por que su cuerpo siguiera viéndose con vida.
Yun amaba cambiar el color de sus uñas cada dos días, le encantaba peinarlo y colocar un poco de base en su piel, estaba seguro que eso le hubiera gustado bastante.
Las venas se le notaban mucho debido a su condición, su piel se había vuelto más pálida y debían humectar su piel cada que se podía para que no se viera apagado su color.
Hace poco había entrado en cirugía. Todo con tal de ponerle un marcapasos, la cirugía termino bien, pero era bastante peligroso, ya no podían darle una cirugía más hasta que fuera su trasplante.
¿Pero porque tanto tiempo?
No era tan rápido tomar aquellos estudios, verificar a distancia y confirmar.
Estaba confirmado, era para Jimin y seguía latiendo en aquella mujer que sería su donadora.
Papeleos y más papeleos debían llevarse a cabo y entonces Llegaría a Jimin.
El corazón no podía ser extraído y mandarse en paqueteria. Debía ir la mujer donante a estados unidos, pues el órgano donante no podia estar más de 6 horas fuera de un cuerpo humano o el trabajo sería echado a perder.
Se pagaría el dinero al amable joven y esposo de la mujer y después seguirían con el menor.
Podían creer que Jimin se había puesto muy feliz al escuchar la noticia pues su corazón comenzó a latir rápido, querían creer que de felicidad, porque incluso su respiración se descontrolo un poco.
Estaban pasando tantas cosas de las cuales los Park desaban que su hijo estuviera consiente para que pudiera disfrutar de las bellas noticias y aunque sabían que les escuchaba no era lo mismo. Cada vez era más impaciente para ellos, era como cuando esperaban su llegada al embarazarse.
Solo que esta vez en espera de algo completamente diferente.
Sin embargo ese era un día especial, un día que no se festejaria igual que otros años, no con pastel, no con comida y grandes abrazos.
