Park Jimin es la última persona de la cual Yoongi se enamoraría, pues es una persona muy opuesta a él en todos los sentidos.
Jimin cuenta con una lista de deseos que piensa llevar acabo en su vida. Una lista tan preciada, pues él es una Bomba de ti...
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Una vez más ese asqueroso olor tan característicos que los hospitales poseían.
Para Jimin era el olor más desagradable, él lo odiaba por la razón de que apestaba y porque solo significaba malas noticias.
Una vez más estaba rodeado por esas 4 paredes blancas y de aquellas maquinas que mostraban sus signos vitales.
-Hola Jimin-Saludo el Doctor Min
-Hola-Giro su cabeza hacia la ventana ignorandolo por completo.
-¿Como te sientes?
-Como cada que vengo a este lugar.-Dijo con su voz apagada.
-Disculpelo Doctor, él ha estado pasando por cosas un poco difíciles.
-Despues de lo que sucedió entiendo que te sientas de esta manera hijo.
-No es la enfermedad-Dijo sentandose en la cama mirando a todos los doctores.- Doctor Min, no voy a faltar al respeto porque no me educaron de esa manera. Pero creo que los problemas crecen mientras más encerrado y prohibido me siento porque me centro más en mi enfermedad y lo sabe. Todos saben que padezco de depresión es por eso que ha aumentado.
-Jimin has dejado de responder a los medicamentos-hablo el doctor de golpe y el menor guardo silencio.
-¿Desde cuando?
-Hace un mes no respondias un 30% pero después de lo sucedido ha subido a un 60%.
-Pero... ¿por qué jamás me dijeron?-Sonrio incrédulo
-Solo queríamos estar seguros de lo sucedido, hijo.
-¿Entonces no me queda mucho tiempo?-Su voz temblo y el doctor apreto sus labios.
-No lo sabemos Jimin, no sé que repercusiones tenga tu cuerpo al no tener efecto en ti. ¿Vas a colapsar? si, eso es 100% seguro y si eso sucede ya no habrá manera de que salgas del hospital hasta encontrar el órgano. Por eso que tu padre decidió traerte. Tratar tu depresión también es nuestro objetivo.
El menor trago duró sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas.
-Después de todo sucedería ¿no?-Sonrio con dolor- Esta bien... ya no importa. ¿Cuanto tiempo?
-Es incierto, debemos ver cuanto esta avanzando por día. El corazón parece latir con cansancio.
-Gracias doctor.-Se acostó de lado y miro a su madre quien le miro con sus ojos llorosos. Y centro su mirada en el aparato que media las ondas de su corazón.
Su pulso se había acelerado tanto que comenzó a mostrarlo en la pantalla.
Su presión arterial comenzo a subir de manera aprubta sintiendo como su aire se le hacía menos.
Su mismo cuerpo se estaba cansando de luchar y con esos ánimos menos le daban ganas de poner de su parte.
