17.🌻

2.9K 402 24
                                    

Como cada día jimin se había quedado hasta tarde arreglando un par de cosas de las clases de regulación, le gustaba era algo que no podía dejar de hacer aunque no tuviera tantas ganas

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.

Como cada día jimin se había quedado hasta tarde arreglando un par de cosas de las clases de regulación, le gustaba era algo que no podía dejar de hacer aunque no tuviera tantas ganas.

-Adios Jimin, ten una hermosa tarde.

-Igualmente SaHae-ah, ve con cuidado-se despidió con una linda sonrisa y cuando se quedo solo miro todo con un poco de cansancio.

-Bien Jimin... hiciste un buen trabajo- Se animo a si mismo.

-Y no lo dudo...

Se giró al escuchar la voz y rápidamente miro a Yoongi recargado en el marco de la pared.

-¿Que haces aqui? Las clases han terminado.

-Ya no asistire, no se si lo recuerdas.

-Lo recuerdo...-Se avergonzó guardando sus libros-¿Que haces aquí? Es hora de ir a casa.-Un día anterior había sido tan cobarde que le daba vergüenza recordarlo.

-Te llevare a casa.-Jimin se detuvo mirandolo y negó.

-No tienes que hacerlo, además... si mi madre te ve conmigo me va a regañar y no quiero escucharla realmente.

Min observo su figura moviéndose hacia él y paso a su lado sin mirarle.

-Espera...-Tomó su mano sin lastimarlo y Jimin temblo al mirar sus ojos.

-Permiteme llevarte a tu casa. Quiero hacerlo.

- Papá me lleva...

Jimin estaba actuando tan frío y sabía que él no era así.

-Lo lamento debo irme ¿si? Nos vamos mañana-Sonrio soltándose de su agarre y comenzó a irse a paso rápido.

¿Jimin solía escapar siempre así de los problemas?

Yoongi se pregunto viendo su delgada figura salir de ahí. Le gustaba. Era tierno de su parte.

Y a Jimin comenzaba a gustarle esas insistencia de alguna manera aunque podia ser riesgoso.

El pálido jugo con sus llaves y sonrio un poco.

No se rendiría. Yoongi tenía una peculiaridad. No le gustaba contradecirse. Ya lo había decidido.

-¿Puedes esperar?

Jimin se detuvo rápidamente y escucho como corria hasta él.

-¿Que pasa Min?-Cerro sus ojos con fuerza sintiendo su cuerpo temblar como una gelatina.

-Por lo menos... escúchame un poco.

Jimin se cruzo de brazos y lo miro frente a él.

-Quiero invitarte a salir.

Jimin se sorprendió mucho más cuando aquella mano tomo la suya y la apretó firmemente.

Sus piernas seguían temblando y tan solo nego un poco.

𝑻𝒉𝒆 𝑳𝒂𝒔𝒕 𝑯𝒐𝒑𝒆-𝒀𝑴Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum