Park Jimin es la última persona de la cual Yoongi se enamoraría, pues es una persona muy opuesta a él en todos los sentidos.
Jimin cuenta con una lista de deseos que piensa llevar acabo en su vida. Una lista tan preciada, pues él es una Bomba de ti...
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Los chicos iban caminando mientras se conocían, jamas habían tenido el placer de hacerlo. Jin solo se acercaba a Jimin para ayuda y le conocía un poco más, pero como muchos sabían no interactuaban mas allá. Después de aquella noche del juego de botella comenzaban a hablarse más seguido.
Al llegar a la cabaña Jin fue quien toco y podía ver a través de la malla a Jimin y a su padre Jugando ajedrez.
-Adelante chicos...-El señor les dio la entrada y lo hicieron de inmediato viendo al muchacho quien despego la visita de ambos para regresarla al juego.
-¿Qué pasa?
-Venía a buscarte, desapareciste de la cabaña.
-Ya no quiero estar allá, mañana me iré a la ciudad.-Decia centrado en el juego.
-Pero... ¿Qué hay de lo íbamos a hacer?
-Ya no tengo ganas TaeTae, lo siento.
-Pero...-Miraron al señor Park y este sonrio levemente.
-Despues de lo que sucedió no quiero arriesgarlo más. Esta mañana se le subió la presión a casi 200. Debo llevarlo al hospital para saber si algo no se altero.
Los Kim miraron a Jimin quien seguía sin darles la mirada. Se miraba tan triste. Tan decaído.
-¿Te sientes mal?-Tae se acercó para tocarlo y Jimin se alejo.
-No lo hagas, deja de sentir pena por mi.
-Nadie siente pena por ti Jimin. -Jin sonrio un poco intentando animarle.
-Vayanse, por favor. Me duele la cabeza.
Los jóvenes se miraron entre sí e hicieron una referencia para irse de ahí.
-¿Qué sucede con Jimin?-Jin preguntó
-Tiene una enfermedad del corazón. -Dijo pateando una piedra.-Es grave.
-Corrio el rumor rápido de aquella vez que se enfermo. No crei que fuera algo tan grave.
-Lo es, y mientras su padre este a su lado no podemos decir nada. Lo cuida, hace todo bien. Solo que no le gusta mucho dejarlo ser. Lo encierran tanto que él suele enfermar de más cosas debido a esto. Siempre tengo que ir a buscarlo yo. Después de lo sucedido no se si sigan confiando en mi.
Sonrio un poco marcando su sonrisa cuadrada aunque esta vez se miraba tan falsa.
-No fue tu culpa, él dejo los medicamentos.
-De todas formas yo debía estar al pendiente. No lo sé Kim... es complicado. Prometí darle unas increíbles vacaciones. Ahora solo se ve más decaído que antes.
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El juego termino y por tercera vez había perdido, jamas solía perder, era tan listo que le ganaba a su padre cada juego. Y eso que el mismo mayor le había enseñado.
