Park Jimin es la última persona de la cual Yoongi se enamoraría, pues es una persona muy opuesta a él en todos los sentidos.
Jimin cuenta con una lista de deseos que piensa llevar acabo en su vida. Una lista tan preciada, pues él es una Bomba de ti...
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La mirada de Yoongi se encontraba buscando la habitación 349, pero también miraba de vez en cuando a las enfermeras y los doctores caminar por ahí centrados en su trabajo y hablando entre ellos sobre los pacientes que tenían.
Parecía interesante todo eso y le agradaba un poco esa sensación.
Llego a la habitación y al verla entre abierta se adentro a esta viendo al chico recostado y viendo la televisión.
Sonrio un poco cuando este le miro y aclaro su garganta.
-Hola Choi... me da gusto verte.
-¿Te da gusto verme en esta cama?
El pálido nego un poco centrando su mirada en el televisor.
-Me alegra que estés bien.
-¿Por qué? A ninguno de ustedes les importa como estuve todo este tiempo. ¿Vienes a reíste? Por favor, tú y tus estúpidos amigos no son más que unos hijos de puta.
-Lo sé. No vine antes porque de solo escuchar como estabas me ponía nervioso.
-Yo solo quería divertirme...
-Y te entiendo. Wang sigue con el descaro de actuar como si nada pasara y yo no podía con esto. Creo que era él único con ese remordimiento.
-Fuiste único que se quedo e hizo el intento de llevarme.
-No soy tan hijo de puta como parece. Entre en panico y yo también me rompí la pierna al escapar. Nos fue mal-Rio levemente y el rubio le imito.-¿Sin rencores?
-Solo tú eres un buen chico. Sigue así... no cambies eso de ti Min.-Se acomodó en la cama mirandolo con una pequeña sonrisa.
Se quedaron un poco platicando y cuando creyo que ya era suficiente se despidió saliendo de ahí.
Ya no quería ser el mismo Min Yoongi de antes, almenos no a quien hizo daño.
Le agrado ver al chico y saber que estuviera bien. Ya no se sentia tan culpable después de esa amena platica.
A lo lejos miro a su padre quien anotaba cosas en los expedientes y sintió un malestar estomacal; sin duda era un desprecio hacia él.
-Hijo... ¿que haces aquí?
-Nada que te interese...
-Espera Yoon... ¿Como estas?
Yoongi se detuvo pasando su lengua por su mejillas interna y le volteo a ver.
-¿Desde cuando te interesa como estoy?
El hombre se mantuvo en silencio y observo los pequeños ojos de su hijo los cuales le miraban con tanto desprecio.
-Supe lo que hiciste en el campamento. Me siento muy orgulloso de ti.
-¿Si? Que raro... tú jamas te sentiste de esa manera por lo que hacía... no me hace sentir mejor... es muy tarde para ello.-Se dispuso a caminar para alejarse de el
