Capitulo 10: Marido y mujer

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-¡Estas preciosa! -Coira Bukchaman la miraba sonriendo feliz.

-Si, lo está -Eara observaba a su hija emocionada con Helen a su lado, que le apretó el brazo.

-Kirk se quedara con la boca abierta -Clere suspiró mirando a Coira y ambas se sonrieron con complicidad.

Davinia terminó de arreglar su pelo y apoyó la mano en su hombro, mirandola a través del espejo que estaba ante ellas.

La puerta se abrió despacio e Isobel entró sonriendo y llevando de la mano a la pequeña Nia.

-Vaya -se paró en mitad de la sala mientras su niña soltaba su mano y caminaba hacia Elsepth.

-¿Princesita? -Elsepth se giró en su asiento para inclinarse hacia la niña y abrazarla.

-Se resistió a quedarse en el cuarto de juegos con los niños -Isobel miró a su hija con cariño -Quería verte vestida de novia princesa.

-Una hermosa princesa-al escuchar su voz, Elsepth giró su rostro mirando hacia la puerta donde Marga estaba parada, vestida con un elegante vestido y el pelo recogido en un moño sobre su cabeza.

-¡Abuela! -Elsepth corrió hacia ella, abrazándola.-¡¿Estas aquí?!

-Por supuesto que estoy aquí -Marga abrazó a su nieta, mirando a Eara que la sonreía. -No iba a perderme tu boda cariño.

-Con permiso -Robert se paró en la puerta mirando con una sonrisa a abuela y nieta abrazándose.

-Majestad -Marga soltó a su nieta y se inclinó haciendo una reverencia.

-Eso no es necesario -Robert se acercó a ella -Somos familia.

-Gracias por hacer que viniera -Marga le miró con los ojos llorosos.

-Elsepth siempre está hablando de su abuela Marga -el rey miró a su sobrina -Y creo que esa personalidad tan fresca se debe al tiempo que ha pasado a su lado. No podía haber boda sin usted junto a ella.

-Tío gracias -Elsepth abrazó a su tío y él la estrechó entre sus brazos .

-Ahora deja que te vea -dio un paso atrás y tomó su mano mirandola de arriba abajo -Falta algo -giró el rostro hacia la puerta e hizo un gesto, tras el cual uno de los sirvientes entró, llevando un cojín en sus manos con una tela cubriéndolo. -ven -tomándola de la mano la llevó hasta el tocador y la incitó a sentarse, después se paró tras ella, se giró hacia su sirviente y aparto la tela.

-Robert -Eara dio un paso adelante mirando la corona que él estaba tomando en sus manos.

Sonriendo, el rey se giró y la colocó sobre el pelo de Elsepth sonriendo, después miró a Eara.

-No puedes...-Eara sintió las lagrimas en sus ojos -Esa corona...

-Con ella se casó nuestra abuela y mi madre... -camino hacia su hermana mirandola a los ojos -Debió haberla llevado tu madre y debiste haberla llevado tu. No pude hacer nada entonces, pero ahora si puedo. Tus hijas tienen el mismo derecho a lucirlas en su boda, como el resto de la familia real.

Y Eara abrazó a su hermano, apoyando la cabeza en su hombro y mirando a su hija que permaneció sentada, mirándose al espejo.

Observaba su reflejo, el vestido, el pelo, la corona. Una pequeña sonrisa se instaló en sus labios mientras se miraba. Pensó que estaría algo asustada, quizás preocupada por lo que venía, por cómo iba a cambiar todo. Y sin embargo estaba ahí, sonriendo al ver su reflejo en el espejo. ¿Por qué? Porque sabía que viniera lo que viniera, Kirk estaría a su lado, apoyándola y ayudándola. Confiaba en él.

Los Hijos de las Highlands 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora