PROLOGO

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-¿Vas hacerlo? -Constance hablo a su hermana en voz baja, observando como ella tenía la vista fija en Kirk -Tienes que contárselo. Ya. Te quedas sin tiempo Elsepth.

-Lo sé -asintió giró el rostro y miró a sus padres que en esos momentos hablaban felices con Davinia y Kendrick. Finalmente volvió a mirar a Kirk, justo cuando arrastraba a Brenda, claramente alejándola de Kenneth. Inspiró profundamente y caminó hacia ellos.

-¡No! ¡No pienso olvidarlo! ¡Hizo una promesa y la tendrá que cumplir! -y dando un pisotón a Kirk, se alejó furiosa.

-¡Eh! -Kirk saltó sobre su otro pie haciendo una mueca, suspiró y cuando se giró se encontró con Elsepth -Hola, te estuve buscando -la observó unos segundos -¿Estas bien?

-No -ella le miró unos segundos e inspiró aire, buscando fuerzas -Necesito tu ayuda.

-Vaya. Normalmente soy yo quien se mete en líos -sonrió divertido -Claro que si, dime, que necesitas.

-Que te cases conmigo -y cuando ella respondió Kirk la miró congelado.

-Disculpa -negó con la cabeza -¿Que has dicho?

-Necesito que te cases conmigo -Elsepth hablo mirándole a los ojos, intentando mantenerse serena.

Durante unos eternos segundos estuvieron mirándose el uno al otro, hasta que Kirk frunció el ceño y empezó a reírse

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Durante unos eternos segundos estuvieron mirándose el uno al otro, hasta que Kirk frunció el ceño y empezó a reírse.

-Muy bueno -riendo negó con la cabeza acercándose y pasando el brazo por sus hombros -¿Que has apostado para hacer esto?

-No estoy bromeando Kirk -Ella se removió apartándose de su brazo y haciendo que él la mirara frunciendo de nuevo el ceño -Necesito que te cases conmigo.

-¿Te has vuelto loca? -y el dio un paso atrás, mirandola como si le hubiera salido otra cabeza -¿De que estas hablando?

-He cometido un error -se mordió el labio nervioso, suspiró y caminó unos pasos -Agh. Metí la pata Kirk y no puedes imaginar hasta que punto.

-¿Quieres decirme que pasa? -desconcertado se acercó a ella.

-Conocí a alguien en la corte, Harold Lamberte, Conde de West. Yo... bueno, solo quería... me pareció tan amable, tan guapo... -alzó las manos y las paso por su rostro -El...

-¿Te toco? -Kirk apretó la mandíbula y la agarró por los brazos -Elsepth ¿Te hizo algo? ¿Estas bien?

-Si, no es eso -ella negó con la cabeza -Yo...me beso.

-Vale -la soltó frunciendo de nuevo el ceño -Un beso.

-Algunos besos -ella se sonrojó desviando la vista -Pero es que.... hace unos días en una de las fiestas, nos descubrieron en el despacho. -alzó la vista y le miró -Me estaba besando. Y ahora él le dijo al Rey que pretende casarse conmigo y mi tío quiso sellar el compromiso y yo... yo no quiero casarme con él y...

-Espera, espera -Kirk la miró unos segundos y suspiró -Te descubrieron a solas con ese hombre y besándote con él y ahora el Rey quiere comprometerte con él. -la miró unos segundos -Dile simplemente que no. Robert no te obligaría...

-El problema es que no fue mi tío quien nos descubrió -se sonrojó -Fueron unas damas de la corte. Mi tío les exigió que guardaran silencio, pero ....

-Tu reputación se ha visto comprometida y tienes que casarte -el hizo una mueca.

-Es por eso que necesito que te cases conmigo -ella se acercó a él -Si eres mi prometido, si nos casamos, Lord West tendrá que alejarse de mí y....

-¿Estas pensando lo que me dices Elsepth? -la miró desconcertado -¿Crees que la solución es casarnos? -caminó nervioso -Mira siempre te he apoyado en todas tus locuras y tu a mí en las mías. Es divertido. Pero esto... Deberías haberlo pensado antes de dejarte besar...

-Pues tu no lo piensas mucho antes de besar a mujeres -ella se cruzó de brazos.

-Si, pero a mí no me pillan -la miró y suspiro -Lo siento Elsepth pero no, ni loco, no -negó con la cabeza -No, no. - y se alejó caminando desconcertado.

Ella le observó alejarse, viendo como se llevaba su última esperanza con él, entendiéndole por una parte, pero sabiendo que esto no acabaría aquí. Realmente no había pensado mucho cuando aquella noche Robert la había regañado y exasperado le había dicho que tendría que hablar con sus padres y entregar la mano a ese hombre y ella había respondido que eso no era posible porque ya estaba prometida.

Y entonces había dicho el nombre de Kirk MacClain.

Había dicho al rey que estaba prometida a Kirk MacClain. 

Los Hijos de las Highlands 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora