EPILOGO

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Ewan caminó por el patio de su castillo observando a su alrededor con orgullo.

-Deja de pavonearte -Mail suspiro caminando a su lado -No me asombra tu castillo, ni tus guardias, ni tu ejercito, ni tus banderas y estandartes ondeando -giró el rostro para mirarle de arriba abajo -y menos me impresiona esa ropa pomposa que llevas.

-Déjale Mail, él se siente poderoso así -Alexander respondió mirando al Duque divertido.

-Siempre le gusto la buena vida -Javrik se unió a ellos, llevando a su pequeña Jannet en sus brazos que se entretenía con los botones de su chaqueta -Recuerdo cuanto me costó sacarle de mis tierras.

-Si hoy tienes tierras es porque yo las estuve cuidando para ti mocoso -Ewan miró a su sobrino con los ojos entrecerrados.

-¡El barco! ¡El barco! -Brenda atravesó el patio alzando el vestido en sus puños para correr más deprisa -¡Kenneth llega en su barco!

-¡Brenda! ¡Cuidado con subirte a ese trozo de madera! -Mail gritó y después miró a Alexander -Kenneth parece muy contento con su cometido para el Rey.

-Si -Alexander suspiró -Pero en algún momento tendrá que centrarse, es el heredero del Condado de Stuart.

-¡Cuidado!-Helen gritó desde lo alto de las escaleras del castillo, haciendo que todos la miraran y fruncieran el ceño, apartándose inmediatamente del camino de los hombres que extendían la alfombra roja en el suelo.

-El interior del castillo es un caos -Connor caminó hacia ellos frunciendo el ceño -Os habéis escaqueado.

-Por supuesto -Javrik rió divertido.

Todos posaron su vista en Angust Bukchaman, que salía por la puerta principal del castillo, cargando en sus brazos al pequeño Angust. Y pronto todos habían subido los escalones acercándose a él para observar al bebe.

Poco a poco el patio del castillo se fue llenando de gente, todo el Ducado quería estar presente para celebrar el matrimonio de Alec MacClain y Coira Bukchaman. Lucien salió por la puerta principal acompañando a Alec, ambos hablando en voz baja.

-¿Que susurráis? -Ewan los miró con el ceño fruncido.

-Todo está listo -Davinia MacClain se paró ante ellos con su dulce sonrisa y el rostro de Ewan se suavizo mirando a su pequeña, pero pronto se endureció cuando Kendrick Algart se paró junto a su esposa y resignado soportó la mirada del Duque acosándolo -Debemos prepararnos.

Todos se situaron en lo alto de las escaleras a ambos lados de estas mientras, Alec bajaba los escalones hasta pararse ante ellos, sobre la alfombra roja. Pronto, Ayla, Thalia, Eara y Helen estaban junto a sus maridos. Mientras Clere, Lexia, Constance, Elsepth e Isobel se encargaban de la pequeña Niara y a Juliet)

Connor fijó la vista en su esposa sonriendo al mirar la pequeña tripa de ella y después miró a su hija, que sostenía la mano de la pequeña Nia

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Connor fijó la vista en su esposa sonriendo al mirar la pequeña tripa de ella y después miró a su hija, que sostenía la mano de la pequeña Nia.

Los Hijos de las Highlands 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora