XXI

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[Si ven cualquier fallo en la traducción no duden en comentarlo! :)]

L.

Ojeras se habían dibujado en mis ojos cansados, y el pelo estaba en desorden como que colgando descuidadamente.

Labios temblaban juntamente con las manos. Lagrimas amenazaban caer sobre mis mejillas rosadas. Características de la cara delicada fueron absorbidas por una expresión de miedo y tristeza. Y entonces, las lágrimas salieron finalmente en gotas finas cuando me giré para el espejo, la imagen estaba destorcida.

Los baños de los funcionarios y empleados eran bien conservadas, igual a otras áreas publicas de la institución. Ellos hicieron un trabajo decente en dar la impresión que este edificio era tratado muy bien igual a los pacientes. Pero, por detrás de puertas cerradas, los horrores eran divulgados para aquellos valientes lo suficiente para buscarlos.

Y queriendo o no, yo había visto la verdad de Wickendale.

Yo ya había visto lo que este lugar puede hacerte y yo había visto lo que le había hecho a Harry.

La Sra. Hellman había dividido su piel abierta con un látigo, y James se había llevado casi dos personas que a él le gustaban. Yo debería ir me inmediatamente a la policía debido a James, así tal vez él y la Sra. Hellman hubiesen estado en un puesto de la policía siendo interrogados, en vez de infligir dolor en más personas que no lo merecen.

Yo creo que fui reaccionado al miedo.

Miedo que James pueda hacer un mayor esfuerzo para matarme de lo que había hecho anteriormente, de modo a yo no poder contar más historias. Pero a mí ya me da igual. Él tenía que estar en la cárcel, en vez de tener tiempo de apagar las pistas.

Mañana. Me gustaría ir a la policía mañana después del trabajo; hoy no lo conseguiría.

Y en cuanto a la Sra. Hellman, yo no sabía lo que hacer con ella. Si ella estuviera envuelta en los crímenes de James, eso haría de ella una cómplice. Pero si no lo estuviese, yo la quería presa aún así. Ni tanto por los propios azotados. Yo estaba bien consciente que esta punición era usada en muchas instituciones.

Era el facto de ella haber hecho esto con Harry. Porque, de alguna manera, yo sabía que ella estaba consciente de su inocencia. Ella siempre lo supo. No era como si ella perdiese las cosas más importantes. Pero era mala como el hijo. Cada movimiento que hacia parecía ser ejecutado de forma cínica y superior, como si quisiese perjudicar cualquiera menos a ella.

Era tan fría cuanto sus ojos helados.

Y ahora Harry estaba sufriendo solo con ella y con Niall. No importa lo cuanto yo intenté concentrarme en que hacer después, la memoria de la espalda sangrienta de Harry y de los gritos rocos aparecían siempre.

Y esa fue apenas la primera imagen de que le estaban haciendo. Yo no debería haberlo dejado llevar con las culpas por lo sucedido. Yo tenía que haber sido más inteligente y no de haberle besado, y, tal vez, no estaríamos ahora en este lío. Pero yo tenía, y ahora él está siendo azotado de nuevo, creciendo marcas en su espalda.

El pensamiento me hizo mal al estómago.

Este termo nunca había sido tan literal así que yo entré por la puerta más próxima vomitando en el baño. Yo podía acordarme de estar en una posición parecida hace algunas semanas. Ugh, trabajar aquí me estaba destruyendo.

Yo necesitaba irme de aquí. Pero antes, tenía que liberar a Harry. Sería injusto no liberar a Harry, dejándolo aquí sufriendo para siempre. Yo era el único que conocía su historia, y era, probablemente, el único en Wickendale que crearía en ello.

P S Y C H O T I C Donde viven las historias. Descúbrelo ahora