XXX

497 58 59
                                    

[Si ven cualquier fallo en la traducción no duden en comentarlo! :)]

H.

Durante la semana los días se sucedieron como desafios mentales, llegué a la conclusión de que no estaba perdiendo mi cabeza como se habían pretendido.

Simplemente había sido confundido en un remolino de recuerdos terribles y realidad borrosa.

Yo sólo pensé que me estaba volviendo loco cuando realmente sólo me había perdido en mi propia mente. Pero poco a poco el lodo fue borrado y el desorden fue absuelto.

Con cada segundo que pasaba mirando a Louis en su horrible uniforme azul hacia que mi memoria volviese.

Como cuando miraba sus labios y de repente recordaba claramente haberlos besado en una celda oscura cuando, de una vez, lo hicimos los dos.

Mirando esa ropa horrible azul me acordé de él en un uniforme peor aún, uno blanco fundido con mangas cortas indignas y de extraña forma.

Pero también recordaba que el collar fue cortado un poco alto y el dobladillo era un poco corto, viendose en él, no tan horrible. Recuerdo sus ojos cuando le miré para ver cómo le estaban efectando mis palabras.

Me acordé de él siendo sorprendido, asustado, confundido, jovial, adorado y de todo lo demás por igual.

Y con recuerdos de él, vinieron más recuerdos que la implican y más recuerdos que implican esos recuerdos. Pronto, hice un retorno gradual a lo que era casi la normalidad. Casi. Todavía había algo allí, sin embargo.

Algo en el fondo de mi mente roe mis pensamientos, recogiendo mis sentimientos y mis impulsos. Como si estuviera detrás de matar a el recordatorio de la electricidad a través de cada nervio y cada músculo de mi ser.

Hubo una ligera sensación nerviosa como cuando estás a punto de montarte en una emocionante montaña rusa, pero esta vez con los nervios más ominosos. Y me sentía ansioso, más que emocionado.

Pero estaba bien, porque yo sabía que este castigo cruel tendría algunos efectos secundarios.

Y podría lidiar con las ondas espontáneas de ansiedad rara, porque al menos me acordé. Me acordé de Louis y de todo lo que eramos, de todo lo que sentia cuando estaba con él.

También me acordé de James y de mi odio hacia él. Sin mencionar a su madre monstruosa. Imágenes de mi propia familia empañó su camino en mis pensamientos, aunque esos recuerdos pueden ser mejor dejarlos olvidados.

Todas estas cosas lentamente comenzaron a unirse como piezas, y eran casi como un rompecabezas completado. Pero unas pocas piezas faltaban todavía; como impulsos anónimos al azar.

Y las pesadillas.

Las pesadillas eran las peores.

Como la silueta de un horror, una imagen fantasmal de uno de mis miedos más profundos. Excepto en las pesadillas, no sabía lo que era el miedo. Los bloques de memoria eran más fuertes en mis sueños empañados, y el hecho de que yo no sabía a lo que me estaba obsesionando lo hacía mucho más aterrador.

Pero fue peor cuando las pesadillas fueron más claras. Soñé que odiaba recordar, odiaba pensar en cosas. Así que opté por no hacerlo y encender un cigarrillo en su lugar, metiendolo entre mis labios. ¡Eso si que era bueno! Realmente necesitaba salir de esas cosas, ya lo sabía.

Pero no hoy. Hoy había sido un día muy satisfactorio.

Incliné mi cabeza hacia atrás contra la pared, sentado en la cama elástica con mis piernas apuntandome al pecho.

P S Y C H O T I C Where stories live. Discover now