Corazones Heridos

Capítulo 35

Adrien miró el gato negro de peluche que tenía en la mano.

Sonrió, su corazón se sintió cálido al recordar cuánto solía abrazar a ese peluche cuando era niño.

Fue un regalo especial de su madre. Significó mucho para él ,ya que lo hizo ella misma .Para él era lo más importante del mundo.

Se llevó al peluche con él a todas partes. Estaba justo a su lado mientras dormía y a menudo flotaba en la bañera con él durante la hora del baño.

A veces, el peluche se empapaba por completo y su madre tenía que ponerlo en la secadora o las veces en las que tenía que colocarle de nuevo los brazos cuando Adrien solía lanzarlo por el inodoro.

El juguete había comenzado a mostrar su edad,estaba roto y viejo , pero aún conservaba su valor sentimental.

Adrien sabía que era hora de transmitirlo. Como padre, sabía cuánto significaría algo así para un niño.

Si pudiera, le pediría a Marinette que lo ayudara a coserlo si Louis decidía bañarse con él o tirarlo al inodoro.

Una pequeña sonrisa apareció en sus labios en el momento en que el modelo abrió la puerta del dormitorio de su hijo.

Louis ya estaba en la cama, Tikki guió sus dedos hacia los conejitos en su libro favorito.

Plagg se quedó dormido en su almohada, realmente no le importaba la hora del cuento.

Todo lo que realmente le importaba era dormir y el queso.

Tikki miró a Adrien mientras entraba a la habitación, sosteniendo el juguete de peluche de gato negro en sus manos.

Louis giró la cabeza, el libro se le cayó de las manos en el momento en que vio a su padre.

Abrió los brazos y se acercó a su padre con entusiasmo.

Adrien se rió entre dientes, inclinándose para levantar a su pequeño en brazos. Se sentó en el borde de la cama y abrazó a su hijo más cerca de él.

—-Tengo algo para ti ...—murmuró Adrien, agarrando el gato negro de peluche debajo de sus brazos y colocándolo en el regazo de Louis.

Louis sonrió, agarrando gentilmente el peluche de su regazo.

—Mi mamá lo hizo para mí cuando tenía tu edad, para que siempre pudiera tener un amigo cuando me sintiera solo o triste. Cada vez que lo abrazaba, siempre recordaba que ella estaba aquí conmigo y lo mucho que ella siempre me amó —Adrien explicó con un nudo en la garganta.

— Yo quiero que con esto nunca olvides lo mucho que significas para mí, lo mucho que yo te amo Lou—

Louis parpadeó, miró con cariño a su padre y luego volvió a mirar el juguete que acababa de recibir.