Corazones Heridos

Capítulo #9

—-Yo le diría algo— La voz de Nino emanó al lado de Adrien.

Adrien tarareó, su amigo lo saco de sus pensamientos.

—Mm ...— Adrien tarareó en respuesta. Adrien no siempre tenía permitido tener visitas en el trabajo, y no era como si Nino pasara muy a menudo a visitarlo.

Adrien estaba contento de tener la visita de su amigo, era raro que su padre dejara que alguien lo viera, tomaría la oportunidad cada vez que la tuviera.

Ambos chicos fulminaron con la mirada a la modelo bronceada que posó frente a la cámara.

Nino se burló, mirando a Lila rodar sus hombros y mirar seductoramente a la cámara.

—Se ve ridícula. ¿De eso se trata el modelaje? ¿Lucir estúpida frente a una cámara?— Preguntó Nino, mirando a Adrien, quien se mordía nerviosamente la uña del pulgar.

—Más o menos. Algunos de nosotros no somos tan ridículos como eso—Adrien dijo inexpresivamente, mirando a su amigo con una mirada nerviosa.

—Ella no ha cambiado. Es una pena que no hayan notado su comportamiento en la escuela secundaria. Estaba ... un poco loca desde ese tiempo —

Nino tarareó, cruzando los brazos.

—Ella metió a Alya en esto, así que ella también se convirtió en mi enemiga —

Adrien asintió sutilmente.

— Ahora imagína trabajar con ella. Me pone de mal humor. Siempre me sigue, amenazando con hacer que Marinette me deje. Quiero decir que pensé que el drama diurno de la escuela secundaria había terminado—

Nino se burló, apoyándose más en la pared con una expresión de perplejidad.

—¿Es este el momento en el que me vas a explicar ese chiste de los buitres?— Arqueó una ceja. —Bueno ahora que realmente está empezando a ponerse de moda entre nosotris—

Adrien asintió riendose, sus ojos se desviaron para que Lila no lo viera mirándola.

—Tiene garras como un cuervo— Adrien murmuró. —Mira, ¿has visto sus manos? No son tan suaves como las hace ver en las fotos—

Nino resopló, doblando sus manos a los costados para imitar a un cuervo con garras.

—¡Caw! ¡Caw!— Nino chilló, agitando sus manos como garras ,como si fuera un ave de presa.

Adrien soltó una carcajada, pero rápidamente se recuperó, tirando de los brazos de su amigo y silenciándolo antes de que Lila pudiera siquiera darse cuenta.

—Shhh, no dejes que te vea—Él sonrió, mirando a la modelo bronceada que se puso la bata y comenzó a retocar su maquillaje.

Nino negó con la cabeza.

—Quería que ella lo escuchara. Pero si eso te metería en problemas, mantendré la calma— Nino obedeció, dejando que sus brazos descansaran a su lado.

Los chicos permanecieron callados y Adrien siguió mordiéndose la uña del pulgar, las arrugas debajo de sus ojos se profundizaron por el estrés.

Nino frunció el ceño, notando la mueca de su amigo y negó con la cabeza.

—¿Crees que tenga razón Marinette? ¿Que Lila fue la que envió la foto a la prensa?—Preguntó Nino, sin apartar la mirada de Lila.

—Por mucho que odie decirlo, la hemos conocido demasiado bien en la escuela secundaria— Adrien concedió, mirando a su amigo con una mueca. —En lo personal yo creo que definitivamente tuvo algo que ver con eso—