Corazones Heridos

Capítulo #5

—-Entonces ... ¿conoces algún buen lugar para comer por aquí?—Preguntó Luka, manteniendo los brazos en alto mientras Marinette envolvía la cinta métrica alrededor de su cintura.

Marinette puso los ojos en blanco con una pequeña sonrisa. Tenía que admitir que era bastante extraño.

Parecía que no recordaba nada, o tal vez intentaba parecer que no lo hacía.

—¿Estás diciendo que no conoces París?—Preguntó, retrayendo su cinta métrica. —Pensé que habías vivido aquí toda tu vida ...—

Luka asintió, mirando a la chica mientras se levantaba. Ella parecía un poco confundida. Quizás durmió mal y por eso decía ese tipo de cosas .

—Quiero decir ... sí, pero viajo mucho. Y sabes que las cosas cambian, la gente va y viene—Explicó, con una pequeña sonrisa que se extendió por su rostro.

Marinette asintió, colocando su cinta de nuevo en su escritorio y garabateando sus medidas en su libreta.
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—Las cosas no cambian mucho por aquí ...—suspiró. —No creo que haya cambiado mucho ... quiero decir desde que salimos de la escuela secundaria—

Ella frunció los labios, tal vez fue algo imprudente decirle eso , pero no tenía mucho que perder.

Lo recordaba siendo buenos amigos, incluso después de que rompieron.

Corrió tras Adrien esa tarde y luego Luka desapareció.

Se sintió un poco culpable y se preguntó si tenía algo que ver con esa nueva actitud del chico , y cómo él incluso llegó al modelaje .

—¿Acaso no me recuerdas?—Preguntó Marinette, mientras comenzaba a dibujar un par de jeans negros, ligeramente rotos en su cuaderno de bocetos, agregando sus medidas en el costado.

Luka se metió las manos en los bolsillos y se apoyó en el escritorio junto a él.

—Por supuesto que te recuerdo, Marinette. La escuela secundaria no fue hace mucho tiempo ...—

Marinette hizo una pausa, mirándolo nerviosa.

—No ... supongo que no fue hace mucho ...—un pequeño rubor cubrió sus mejillas—Septime ... es un buen lugar para comer. Aunque a veces puedo ser parcial y decir que mis padres hacen excelentes pasteles—

Luka asintió en reconocimiento.

—Tal vez ... cuando salgamos a comprar algunas telas para la ropa que vas a coser, ¿podrías acompañarme a almorzar? Y recordar viejos tiempos ...—

Marinette se aclaró la garganta, un profundo rubor subió a sus mejillas una vez más.

No iba a volver a cometer este error.

—Quiero ser clara ...—Marinette lo miró. — yo estoy—

—Comprometida—intervino Luka, terminando su oración por ella. —Con Adrien ...— sus ojos azules miraron hacia abajo brevemente mientras recordaba vívidamente que ella moría por él años atrás.

—Lo sé ... pero el almuerzo que estaba ofreciendo estaba destinado a ser totalmente amistoso y profesional. Solo quería ponerme al día contigo de nuevo. Respeto tu relación con Adrien—

La pelinegra parpadeó, concentrándose en lo que él había dicho.

—¿C-Cómo supiste de mi compromiso?—Preguntó, mirando hacia abajo a su cuaderno de bocetos antes de apretarlo contra su pecho.

—Está prácticamente en todas partes ... todos los blogs lo cubren, todos hablan de él. Además, es difícil no ver el diamante en tu mano. Muy hermoso por cierto. Adrien tiene suerte ...—su voz se fue apagando.