Jisung mojó un poco su dedo con saliva, corriendo luego la siguiente página del libro. Llevaba alrededor de una hora en la biblioteca de los Lee, desde que Minho se fue temprano en la mañana a La Casa, él se había dedicado a recorrer la mansión, tal y como le mencionó anoche.
Es una vida bastante placentera, tiene que confesar. Rin le había traído hace unos minutos un té, por cuenta propia, y ahora estaba muy tranquilo un sábado por la tarde, en silencio, leyendo un libro de medicina, mientras bebe cómodamente un té.
A medida que leía tomaba anotaciones, todo le servía para estudiar. De vez en cuando quitaba su vista del libro para dirigirla al gigante cuadro de la familia Lee, que ahora se encuentra incompleta, tras la falta de Sarah. A veces quisiera preguntarle qué pasó con ella, pero aún no cree que tengan la suficiente confianza como para hacerlo.
Corrió la siguiente página, echando un vistazo a las ilustraciones de anatomía. Iba a dar otro sorbo a su té, cuando de repente el potente ruido de la puerta principal siendo azotada lo interrumpe. Esas puertas son grandes y pesadas, para ser azotada de modo en que se escuche hasta la biblioteca, debe haber sido grave.
Dejó su libro a un lado, caminando un poco rápido hasta la entrada. No había nadie, miró alrededor y se dirigió a la oficina de Minho. Ahí lo notó, él estaba enojado.
—¡No, Jaehyun, no! ¡Estos errores no se pueden cometer! ¿Me entiendes?
La voz del mayor salía fuerte y furiosa, sin una pizca de piedad. Jisung se acercó hasta la puerta, se asomó, Jaehyun estaba siendo regañado. Éste tenía la mirada gacha y las manos juntas. Se asusta incluso él cuando Minho da un fuerte manotazo al escritorio.
—¡Me acaban de cagar media transacción! ¿Cuántos años aquí tienes? No empezaste a trabajar hace una semana, llevas años. ¡Algo así no se te puede pasar por alto! ¡Se supone que te dejo a cargo de la mayor parte de los negocios por algo! —suspira y se da vuelta, fijando su vista hacia la ventana, intentando calmarse al observar el paisaje. —En este momento deberías agradecer muchísimo que también eres mi amigo, o ya te habría echado.
—No se repetirá.
—Por tu bien, espero que no —se da vuelta, mirando ahora al cabizbajo hombre frente a él. — Puedes irte.
Jaehyun hace una reverencia y sale. Cuando cierra la puerta, ve a Jisung.
—Ah... lamento que tuvieras que oír aquello.
—¿Por qué dejas que te trate así? —el mayor sonríe.
—Minho y yo somos amigos, pero aún es mi jefe, y yo sigo siendo su empleado, uno en quien él confía muchísimo. Haberle fallado como lo hice hoy, fue fatal, merecía incluso que me eche, pero no lo hizo. El que solo me haya gritado significa que la saqué barata.
—¿Qué sucedió?
—Nos robaron muchísima mercadería, algo que debíamos mover hoy. Yo estaba a cargo de cuidarla, no sé que pasó, de un momento al otro solo... ya no estaba.
—Vaya, lo siento por ti, fue feo como te gritó.
—Descuida, no es nada. Permiso. —dice, despidiéndose con un saludo cordial que Jisung le devuelve.
El menor ahora da un pequeño golpecito en la puerta, entra al no oír respuesta, sabe que Minho no le contestará con ese genio.
—Hey... —susurra, pero el mayor continúa con su mirada perdida en la ventana.
Camina hasta quedar a su lado, Minho aún no lo mira.
—¿Se te ofrece algo? —habla por fin.
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DISA$TER || MinSung
FanfictionCon una vida rodeada de problemáticas mafiosas, negocios, números y policías, lo último que podría importarle es el amor. Por lo que casarse estaba lejos de formar parte de sus planes, sin embargo, su progenitor no opina lo mismo. El destacado Lee X...