DISA$TER || MinSung

capítulo 10

Domingo, el único día en que Minho se daba el gusto de levantarse tarde. Por lo que ahora, cuando el sol ya estaba azotando en el mediodía, él recién está bajando las escaleras.

Anoche otra vez durmió abrazando la cintura de Jisung. Desde que el menor mencionó que le gusta recibir atención, más no la exige porque cree que los 'chicos como él' no la obtienen, algo en él se removió. Quizá sea solo simple pena, pero la realidad es que a veces siente mucha satisfacción en complacerlo.

Quizá sea la forma en que sonríe cuando le concede un capricho, o los pequeños saltitos de felicidad, quizá sea también el melodioso sonido de su risa, que inevitablemente hace que Minho se ponga de buen humor. En este tiempo, le ha agarrado bastante cariño a Jisung, pero aún así no cree que sea algo importante.

—Buen día, ¿dormiste bien? —pregunta el dueño de sus pensamientos cuando entró a la cocina, él está dejando un plato sobre está.

—Sí, gracias. ¿Recién estás por comer?

—No, es para ti. Tu padre me dijo que más o menos a esta hora despiertas los domingos, así que te preparé algo rápido de comer.

—No era necesario, por eso tenemos cocinera.

—Pero yo quise hacerlo, ahora cállate y come.

Minho se ríe, tomando asiento donde el menor le indicó. Tal como la primera vez en que probó su comida, hoy también sabía delicioso. Jisung es un chico muy talentoso y, sobre todo, esforzado. Quizá esa es otra de las cualidades que hizo que se encariñara rápido con él, el hecho de observarlo darlo todo de sí, siempre.

—Buenos días, hijo —Xian entra a la cocina, Jisung se fue hace unos minutos.

—Buenas.

—¿Cómo te fue con Hwang?

—Bien, por suerte. Parece que está decidido a trabajar conmigo también.

—Eso es genial. Cambiando de tema, esta tarde vendrán unos viejos colegas para jugar unas cartas, eres libre de invitar a los tuyos también, si gustas unírtenos —explica su padre.

—Probablemente lo haga, te avisaré.

Xian toma un refresco desde la heladera y le sonríe, saliendo de la cocina. Minho buscó con la mirada a Jisung, pero no lo encontró, así que dedujo estaría en la biblioteca. Dejó su plato y comenzó a caminar hasta allí, sin embargo, no había nadie.

Empezó a recorrer los pasillos de la mansión, no hallando a Jisung por ningún lado. Se preguntó si quizá le había pedido a Jaehyun que lo lleve a su departamento, pero veía difícil aquello porque él mismo le pidió vivir un par de días aquí.

Frena en medio de un pasillo y cruza sus manos, pensando. Su vista da directo a la ventana del patio, solo por inercia observa por la vitrina, encontrando a Jisung. Sonríe y camina hasta abajo.

—Jisung, ¿qué estás haciendo?

—Estoy plantando algunas flores —dice con naturalidad, pero se gira asustado cuando ve la expresión de Minho— ¿Pasa algo malo con esto? Pensé que no habría problemas, qu-

—No me molesta. Es solo que... desde que mamá falleció, nadie más se preocupó por cuidar el jardín, más que lo básico. Era ella quien plantaba las flores y las cuidaba.

—Estoy seguro de que habrá dejado este jardín muy bello como para que ahora esté tan simple, ¿no?

—Supongo que es cierto —contesta con una sonrisa.

—Hey, ¿a dónde crees que vas? —dice Jisung, levantándose cuando Minho pretendía volver al interior de la mansión.

—¿A trabajar?