XVI- Segundo intento.

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Keishin Ukai se encontraba haciendo la cena en el momento en que su hermana arribó la casa

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Keishin Ukai se encontraba haciendo la cena en el momento en que su hermana arribó la casa. Se sobresaltó al escuchar un fuerte portazo, por lo que se aproximó por la entrada a la cocina a echar un vistazo.

Hoshi seguía con las dos bolsas en sus manos, complicando un poco su trabajo de sacarse los zapatos. Por lo que con un par de patadas pudo hacerlo exitosamente, pasando por fin a su hogar.

El teñido se puso frente a ella, dándole un saludo con solo su mano. Pero no recibió respuesta, y estaba seguro de que lo había visto. Mientras ella subía, pensó que podría haber sido, ¿Acaso había olido la cena?, sabía que no le encantaba el brócoli, pero no sé pondría así por ello. ¿Se peleó con su madre?, solo estuvo con ella por ir a Tokio, se preguntó si la había acompañado al médico o a despedirla, pero según le dijo, fueron dos chicos efusivos y los otros dos sin batería quienes la habían llevado a la estación. ¿Será problemas de adolescentes?, ya había pasado por eso, pero ella era una chica, eran problemas diferentes. Aunque si su madre no le habló sobre esos temas, como no lo hizo con él, tendría que encargarse de explicarle a su hermanita de casi diecisiete el sex...

—¿Ya está la cena?—la voz de Hoshi sobresaltó a Keishin, quién dió un pequeño grito agudo que su hermana logro distinguir.

El semblante indiferente de la pelinegra era algo raro en ella, lo único que podía significar era que estaba molesta por algo. El rubio maldijo interiormente mientras se recomponía.

—Sí, solo siéntate.

Al acomodar un poco la mesa para que entrara la olla con la sopa, la pelinegra lo hizo todo monótonamente, como si fuera un robot. Normalmente era así cuando le molestaba algo.

Al servirle la sopa de brócoli, solo le dió un «Gracias», seguido de que metió la primer cucharada en su boca, mientras salía un poco de vapor de su plato.

Y de repente recordó, ella había venido sola desde la estación hasta aquí. ¿Cómo pudo olvidar eso?, dejó a su pobre hermanita sola en la estación del pueblito de Miyagi. Le pudo haber pasado cualquier cosa de camino hasta la casa. Si fuera ella, estaría muy enojado.

—¿Sabías que ya estaba pagada?—soltó de repente Hoshi.

Oh, Keishin estaba totalmente perdido en todos los sentidos.

—¿Qué cosa?—trató de hacerse el tonto probando su sopa, la cuál le faltaba un poco más de sal.

—La cirugía para mis oídos, ¿Ya lo sabías?—el rostro de la pelinegra no mostraba nada, solo un semblante curioso— Le pregunté a mamá pero dijo que te lo pregunte a tí.

Perfecto, su madre le había dejado toda la responsabilidad y el cargo. ¿Para qué tener enemigos si esa era su familia? 

Soltó un suspiro dejando la cuchara de lado—No nos faltaba mucho para llegar al monto. Sólo era un poco menos de la mitad.

Escucharte || Haikyuu!!  [Kei Tsukishima] EN PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora