Escucharte || Haikyuu!! [Kei Tsukishima] EN PAUSA

X- Malentendidos.

Ahora no sólo eran Hinata y Kageyama sin hablarse, sino que el libero y el poste con lentes estaban algo tensos ante la presencia de Hoshi, quien tenía la misma reacción.

Pero mayormente estaban incómodos Nishinoya y ella. Ambos trataban de ni siquiera mirarse o se sonrojaban al instante, confundiendo a todos a su alrededor. Hoshi era más cercana a Noya en el equipo desde la perspectiva de todos.

Se encontraba jugando en el césped con Kenma, uno frente al otro para mejor comunicación.

—¿Tú que dices?

—Quizás sea mejor que dejes pasar un tiempo.—inclinó su cabeza al no entenderle del todo— Ya sabes, para estar segura de que quieres.—respondió levantando su vista de la consola él pareció pensar otra cosa mirando a otro lado— También deberías hablar cuanto antes con el libero tuyo, mientras cuanto antes, mejor.

Sus ojos brillaron conmocionados y el teñido la miro extrañado. En un pestañeo, tenía a la pelinegra encima suyo abrazándolo de un lado a otro.

—¡Kyanma!¡Pensaba que eras un desinteresado en mí!

Sus manos fueron detenidas por el chico, quien ahora tenía un semblante molesto— ¡¿Qué tiene de malo hablar contigo algo mas que videojuegos?! ¡También eres mi amiga!

Si se podía, los ojos de Hoshi tiraban estrellas—¡¿Me consideras tu amiga?!

—¡Acabas de contarme tu vida!

En un desliz, ambos rodaron por el césped seco, y para suerte de ambos, no se lastimaron.

Miró a Kenma para corroborarlo y lo encontró buscando algo—¡Mi consola!—vio que dijo.

Sus ojos se medio entrecerraron— ¡Si, estoy bien! ¿Y tú?—dijo irónicamente para luego soltar un suspiro señalando la colina—Están allá arriba.

El chico le comunicó que iría por ambos aparatos, por ende se quedó sentada para esperarlo, mientras se limpiaba algunos pequeños pedazos de césped que le quedaron. Levantó la vista al percibir algo entre los pasillos y allí se encontraba Nishinoya.

Decidida a arreglar las cosas, se levantó mientras se seguía limpiando. Corrió un poco para tocar el hombro del chico, al ver que no la notó en ese tiempo. Cuándo éste miró hacia arriba y se encontró con ella, instantáneamente tuvo la misma reacción que antes.

—H-Hoshi-chan-dijo rascándose la nuca—¿P-pasa algo?

—¿Te sentiste incómodo por lo que te pregunté?—fue directamente.

La sorpresa se plasmó en el rostro del libero—Y-yo, creo que...— alzó una ceja al no entenderle lo último que dijo, así que le pidió que se lo repitiese.—Es que, no puedo corresponderte.

Y entonces entendió porque Sugawara se rió cuando le contó. Ahora la que reía era ella.

—No me gustas, Noya—dijo aún riendo y con un chico confundido viendola—. Lo siento, me atrae alguien más.—sus risas se calmaron un poco—Te pregunté aquello para que me aconsejaras.