Escucharte || Haikyuu!! [Kei Tsukishima] EN PAUSA

IX- Jugar.

—¡Eso fue genial, Hoshi-sempai!

«Gracias, Shoyo» le revolvió los cabellos mientras que el chico lo disfrutaba, le hacía recordar a un perro. La verdad era que no le molestaba que le dijese esas cosas, es más, aumentaban su ego y confianza.

Fue a buscar su toalla para secarse el sudor. Era pleno medio día y estaba cansada debido a que despertó en mitad de la noche porque su oido derecho le había comenzado a doler. Sin embargo, tomó un par de pastillas para esos casos, no quiso despertar al resto y tampoco alertar a su hermano. Así que simplemente se quedó despierta lo que quedaba de la madrugada, pensado en solo una persona: El poste.

Claramente se había golpeado mentalmente más de tres veces por hacerse la cabeza. No sabía si estaba interesada, era curiosidad o directamente le gustaba. Quizás soñar con él tampoco la ayudó.

Para su suerte, le dejó de doler para la hora de los partidos, así que se encontraba en el almuerzo junto a Nishinoya en esos momentos.

Fue un poco más cerca del chico, lo cual a este se le hizo raro. Parecía que estaba a punto de revelarle un secreto del gobierno— Noya-san— le murmuró echó un vistazo a todos lados, esperando a que no haya nadie que los escuche, una vez corroborado eso, miró al ojimarron que la miraba atento mientras llevaba comida a su boca— ¿Sabes cuándo te gusta alguien?

El arroz salió volando de la boca del teñido. Juntó su entrecejo mientras buscaba desesperadamente un vaso de agua por haber visto a Nishinoya atorandose. Le pasó el primer vaso que vio, y le daba unos golpecitos en la espalda. Si antes estaban en confidencialidad, ahora todos los miraban.

Una vez más calmado y sin mirarla pero con el rostro frente a ella, habló — ¿A q-qué viene esa pregunta?

Notó que tartamudeó un poco, así que se puso sonrojada. Quizás a él no le gustaba hablar de aquello, tomó su bandeja y se levantó de la mesa— O-olvídalo.

Dejó el resto de la comida en la cocina junto a las mánagers de los equipos y se retiró del lugar. Fue muy directa con la pregunta y pensó que tenía cierto nivel de confianza con Nishinoya, pero al parecer se había equivocado.

Se tapó la cara al sentirla totalmente roja. No estaba prestando atención al camino y claramente chocó contra alguien. O más bien, esa persona la estaba buscando.

Sacó sus manos de su rostro y miró al chico «¿Por qué saliste tan rápido del comedor?»

—Creo que incomodé a Nishinoya con una pregunta —se rascó la nuca nerviosa.

El peligris lo pensó unos segundos— ¿Quieres decírmela a mí?

Abrió sus ojos como platos al pensar que entendió mal. Soltó un suspiro y analizó que se trataba de Sugawara, uno de los chicos más confiables del equipo. Tomó aire y de una dijo:— ¿Sabes cuándo te gusta alguien?