La desaparición de Mikey

1.8K 152 26
                                    

¨Michelangelo¨

Ya era pasada las doce de la noche.

Decidí salir a dar una vuelta a la superficie mientras todos dormían. Ya era la segunda vez que me escapaba sin que nadie me notara... La primera vez fue para descubrir a esa malvada bruja.

Aunque ahora simplemente salí con el único motivo de tomar aire fresco. Creí que así mi mente se despejaría de tantos sentimientos encontrados, pero a pesar de eso, no podía dejar de pensar en el nuevo plan de Kala y en Raph.

Raph...

Sé que debo olvidarme de lo que siento por él, porque él jamás me corresponderá. Debo apartar estos pensamientos absurdos... ¡Pero este corazón testarudo no deja de palpitar fuerte cada vez que lo veo... o incluso cuando lo recuerdo! Me es imposible no sonrojarme cuando está a mi lado... Siempre que eso pasa suelo dejar volar mi imaginación, cierro los ojos y pienso que está a pocos centímetros de mi cara a punto de darme un dulce bes...

-¡AAAAGGGH! -grité y sacudí mi cabeza frenéticamente - ¡Despierta, Mikey, ESO NUNCA OCURRIRÁ!

-No sé qué demonios está pasando por esa redonda cabeza tuya, pero... cualquier cosa, elimínala de una vez, ¿quieres? Escucharte monologar me pone enferma -una irritante voz femenina sonó detrás de mí, arruinándome la noche.

Di un notable suspiro de amargura y luego me giré de golpe para encararla.

-¿¡Por qué siempre tienes que aparecer tú!? -exclamé.

-¿Qué? ¿Acaso esperabas a alguien más? -sonrió con sorna - No pasará lo mismo que en las películas, mocoso. Tú "héroe" Raphael no aparecerá de la nada para hablar románticamente contigo. Estás perdido. Ya ríndete de una vez.

-¡Cierra la boca! Yo... yo ya no... -mi voz fue perdiendo volumen al sentir de pronto la sensación de dolor en mi pecho, por ya no tener la oportunidad de decirle a Raph lo que siento por él.

-Descuida, marica -miré hacia ella otra vez y noté una malévola sonrisa - Pronto acabaré con tu sufrimiento... ¡Robopies! ¡Atrápenlo! -me señaló.

-¿Qué?...

¨Raphael¨

Un molesto ruido agudo y repetitivo me apartó del cálido mundo de los sueños.

Comencé a despertar desganadamente y estiré el brazo para golpear el despertador, evitando las ansias de agarrarlo y romperlo contra el suelo. Pero ese golpe fue suficiente para hacerlo callar.

Estiré mis extremidades y luego vi la hora. Eran las 7 a.m. Desayuno.

Después de lavarme para cara y ponerme mi equipo, me dirigí a la cocina, en donde otra vez vi a Kala preparando el desayuno.

No digo que su comida no sea deliciosa, pero realmente extraño aquel misterioso "toque especial" que le da Mikey a sus recetas. Ese sabor... nunca me cansaría de probarlo.

Por cierto, hablando de Mikey, de nuevo no se presentó en la mesa. Esta vez ni Leo ni Donnie se tomaron la molestia en ir a buscarlo; tal vez ya se aburrieron de obtener siempre el mismo resultado negativo. Decidí que iba a ir yo por él, pero Kala me obstaculizó el camino, diciendo que ella sería quien iría a verlo.

Al principio lo dudé bastante, pero ella insistió tanto que la dejé ir. Y como todos se esperaban, cuando regresó, negó con la cabeza dando a entender que nuestro pequeño pecoso no quiso venir.

Aquello sólo me hizo sentir un poco abatido...

***

Un par de horas más tarde, después del entrenamiento, Leo y Donnie fueron a la superficie a instalar algunos aparatos que éste último inventó para recibir señales del Kraang desde los monitores de su laboratorio. Mientras tanto, yo me quedé con Kala y el maestro Splinter, aunque él, como siempre, decidió hacer su profunda meditación encerrándose en el dojo.

Lo que siento de verdadWhere stories live. Discover now