Lo que siento de verdad

La huída

¨Michelangelo¨

Estaba jugando distraídamente con un lápiz que encontré en el suelo y lo hacía rodar cuando volvía a mí. Sabía que permitir que Raph se fuera solo con esa mujer lava-cerebros iba a ser mala idea. En ese momento debí entrometerme... o quizás no, no lo sé. Pero simplemente no pude hacer nada.

----FLASH BACK----

"Te prometo volver lo más pronto posible, ¿de acuerdo?", repetí las palabras de Raph en mi mente mientras mis hermanos y yo caminábamos hacia las alcantarillas. Tenía un mal presentimiento. ¿Qué le hará esa malvada bruja? ¿Lo secuestrará como lo hizo conmigo? ¡O peor! ¿Intentará seducirlo?

¡No! No puedo quedarme tranquilo en la guarida pensando que ella podría salirse con la suya con Raph. Al menos tengo que averiguar qué es lo que quiere.

Esperé a que mis hermanos se distrajeran para reducir poco a poco mi velocidad y apartarme de ellos. En cuanto lo logré, me devolví corriendo por dónde vinimos. Sin embargo, durante el camino, comencé a meditar sobre eso... ¿debí haberles dicho que vinieran conmigo? ¡Uy! ¡Qué tonto fui! Argh... pero... ya estoy aquí, así que... sólo tengo que buscar a esos dos y...

-Estás siendo muy paranoica. Ya detente.

"Esa voz... ¡Es de Raph! ¿En dónde está?", pensé, buscando con la vista alguna de señal de él y lo encontré sentado en la orilla de la azotea junto con esa mujer. Sus semblantes parecían serios; ¿de qué estarán hablando?

Me acerqué a ellos por el costado del edificio, apoyándome en las escaleras de emergencia para oírlos y verlos mejor.

-...Mi vida es el aire libre, y sé que tú también odias estar encerrado en tu guarida. Por eso, Raphie... quiero marcharme -dijo Kala, capturando mi atención.

-¿Marcharte?... ¿A dónde? -preguntó Raph.

-Lejos de esta ciudad -contestó, acercándose al rostro de él, provocándome una vez más la sensación de celos - Pero no quiero irme sin ti... Quiero que vengas conmigo y huyamos juntos.

-¿Qué?

"¿¡Qué!?"

-Me amas... ¿no es así?

-Ya sabes que sí.

Esa respuesta hizo que sintiera un dolor punzante en mi corazón, pero intenté no ponerme demasiado triste para seguir escuchando.

-Entonces demuéstramelo... Larguémonos esta misma noche -susurró seductoramente y besó a Raph en los labios.

Yo simplemente corrí la vista. No podía seguir viéndolos. Mi corazón estaba siendo poco a poco haciéndose pedazos mientras los escuchaba saborear el beso. No puedo... soportarlo.

Una lágrima cayó por mi mentón e impactó en el dorso de mi mano. Un sollozo quiso escapar mi boca, pero evité que saliera aguantando la respiración. No quería que nadie me viera así, así que decidí retirarme del lugar antes de que me hiciese notar.

----FIN DEL FLASH BACK----

Dejé el lápiz de lado para suspirar y mirar hacia arriba. Desde que dejé de llorar, regresé a la guarida y mis hermanos me regañaron por haberme separado, pero tras darles una excusa simple, me dejaron tranquilo. No he podido irme a mi cuarto esperando el regreso de Raph, ya que esa mujer dijo que se irían esta noche, y probablemente logró convencerlo. Tengo que tenerlo... No puede irse y dejarnos así como así. ¡No puede!

En eso, el ruido de los torniquetes me sobresalta y me incorporo de golpe. Miré hacia atrás y vi que era Raph quien acababa de llegar. Tenía un semblante serio y pensativo, uno de esos que pone cuando termina de discutir con Leo. ¿Qué habrá pasado?