「𝐏𝐫𝐨𝐦𝐞𝐬𝐚」

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Habían pasado unos cuantos días desde que se supo de los gemelos y podía decir que era demasiado feliz, que todo estaba yendo tan bien y se sentía muy aliviado, cada cosa que hacía junto a SoonYoung hacia que cada vez más cayera rendido a sus pies, si no fuera por una cosa.

Aquella promesa que se repetía constantemente en su cabeza que desde que le empezó a gustar Soon, se cuestionaba todo desde ese día y no podía creer que aunque lo intentara olvidar con todas sus fuerzas no podía siquiera quitar al menos un pedazo de ese sentimiento.

Se encontraba con una flor en la mano, aquella que le había llegado ese día totalmente cuidada y, además, su favorita; la olía con simpleza a la par que sentía su estómago revoletear con dicho olor, sus cachorros saltaba felices. Sonrió levemente al pensar que SoonYoung se estaba esforzando por hacerlo sentir a gusto, tanto así que llevaba sus flores favoritas a la puerta de la casa.

Era romántico ahora que lo pensaba, no conocía esa faceta del alfa así que para que no se sienta mal tenía planeado que cuando venga agradecerle por todas las rosas que recibía últimamente, a veces era su chocolate favorito y otras eran pequeños peluches de apenas el tamaño de su palma que tanto le gustaban.

También le tenía que preguntar a SoonYoung como es que sabía tanto si no le había dicho nada, aunque ya tenía una respuesta: MinGyu.

El timbre sonó y fue contento a abrirla, estaba seguro que era SoonYoung y no podía esperar más a que llegara, cuando la abrió grande fue su sorpresa al encontrar a WonWoo detrás de esta, agarrándose la manga sonrojado.

— Yo... Necesito hablar contigo, JiHoon.

Al ver que el omega apenas lo miraba se apresuró en hacerlo pasar, en el tiempo que llevaban conociéndose WonWoo jamás había recurrido a él en ningún momento, así que suponía un poco por donde iba el asunto.

Así que era la misma respuesta que antes: MinGyu.

— ¿Pasó algo? — dijo pasándole una taza de café para que se sienta más a gusto.

— Es... Es que, no quiero molestarte y mucho menos con un tema como este, pero tú eres el único que sabría que es lo que le pasa — asintió reconociendo el porque estaba allí.

Joder, se le daba bien de cupido entonces.

— ¿MinGyu verdad? — reí un poco tomando un sorbo del agua que me había traído, si SoonYoung se enterase que tomé café seguramente saldría con una regañó tan grande como su estómago.

— Sí... — un leve sonrojo se expandió por las mejillas del pelinegro — Él, está actuando raro, un día me aleja y al siguiente está más cariñoso que SoonYoung contigo — se sonrojó al escuchar lo último y sonrió de lado.

— ¿Ese idiota te alejó? — preguntó al procesar un poco la información — Espera ¿Y porque te alejó? El me dijo que le g-

Se calló abruptamente al escuchar lo que estaba diciendo, mierda, casi le dice que el idiota de su mejor amigo gustaba del omega, suspiró, ahora el idiota era el.

— ¿Qué te dijo? Ya te dijo que... Esto no tiene sentido — se paró sintiendo como si corazón se apretujaba, no, MinGyu no se fijaría en el jamás.

— Eh, espera, aún no termino — lo agarró del brazo y lo jaló sentandolo en el sillón otra vez — MinGyu puede ser un tonto y todo, pero él sabe cuándo está perdiendo algo o no, no te dejará, WonWoo, ahora disfruta estos días que se viene lo interesante — le guiñó el ojo haciendo que el omega se confundiese completamente.

— Espera... ¿Qué? — antes de decir otra cosa más el teléfono de JiHoon sonó, ambos pudieron ver el gran nombre escrito que lo llamaba.

Y la respuesta era la misma que las otras veces: MinGyu.

Omega en apuros 𓏲ָ  SoonHoon (Editando)Where stories live. Discover now