Capítulo 07

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Me miré al espejo y vi todo lo que abarcaba mi pequeño estómago, solo tenía tres meses y se había desarrollado como una de cuatro, era increíble.

¿Habrá algún día en el que deje de quejarse tanto de su estómago? ¿O de su cría? Ya no recuerdo mucho como era vivir sin dolores constantes ni vómitos casi todos los días, y eso que solo fue hace tres meses que vivía "normal", claramente ignorando un par de cosas.

—Ya basta, Lee JiHoon, tienes que verte guapo esta noche —sequé mi cabello y empecé a ponerme el traje que tanto había costado elegir.

Se miro al espejo, no era realmente tan notorio, pero se sentía bien con lo que traía puesto, con mucho cuidado camino entre las cosas tiradas, estaba seguro que si se caía y se apoyaba en una pared, el edificio se iba a caer.

Tenía un trabajo aceptable, pero aún así vivía en esa pocilga, que desastre. Aunque tampoco se quejaba, le daba flojera buscar otro sitio nuevo.

Su teléfono resonó en su bolsillo y lo sacó para leer unas pequeñas letras: «Alfa del bus», sonrió inconscientemente y descolgó.

—JiHoon-ah, estoy abajo.

—Allí voy —mencioné arreglándome el último mechón y colgando para poder bajar. Le había dado su número cuando elegían el traje, por si había algún inconveniente con el, al fin y al cabo lo había utilizado para otra cosa.

Y estaba seguro que para muchas más.

—¡Hoonie! —el omega puso los ojos en blanco tras el apodo y entró al auto con ayuda del alfa que le había abierto la puerta.

—¿Desde cuando tengo apodos? —preguntó tan pronto SoonYoung subió al auto.

—¿Quieres que te los diga? Realmente pensé en muchos —dijo ya rumbo a la inauguración, mirando claramente el ceño fruncido del omega.

—No, guárdatelos, estoy bien como estoy —el alfa solo rio hablando otro poco más. Tampoco debió pasar mucho tiempo luego, al parecer se mantuvieron hablando y aquello les acortó media hora de viaje.

Los dos bajaron del auto, lo que no tenía previsto SoonYoung era: «los camarógrafos».

Aquellos cegaron pronto la vista del omega que volteó disimuladamente a un lado, levantó rápido la cabeza e hizo una leve referencia entrando un poco por detrás de SoonYoung que no se había inmutado ante los flashes de las cámaras.

—Vamos —le susurró el alfa divertido.

—¡Oh! Esto es de nuestra empresa —el rubio vio una pequeña sección de los productos de la empresa, había todo tipo de empresarios y camaógrafos que capturaban todo lo que podían—. ¿Cómo es que esto está aquí?

—El día que te mareaste y te lleve a casa fue que le dije a MinGyu que lo hiciera.

«Yo también pude haberlo hecho», suspiré rendido.

—¿Dónde está Min?

—Detrás de ti —tan pronto lo vio le mandó un manotazo en el hombro.

—No hagas eso otra vez, imbécil.

—Tan cariñoso mi amigo —cuando vio su mano volver a levantarse, añadió—, vale, no lo vuelvo a hacer —JiHoon asintió y se puso a mirar el luego, mantiendo expectantes a ambos alfas—. Su estómago esta cada vez más grande.

MinGyu agarró la copa que SoonYoung le había entregado.

—¿Y su pareja?

—No tiene, el cachorro vino por-

—Arte de magia, si, JiHoon me lo hizo saber —chocaron ambas copas y tomaron un poco, JiHoon desaparecía de su campo de vista.

—Lo dejó, solamente desapareció, pero eso ya no me incumbe —MinGyu alzó la cabeza con el fallido intento de visualizar al omega, pero fue en vano.

—Soon, por fin te encuentro —WonWoo apareció detrás de SoonYoung, viendo de reojo a MinGyu—, los Choi quieren hablar contigo —el castaño asintió dejando la copa vacía a un lado de la mesa, el omega estaba dispuesto a seguirlo pero SoonYoung lo detuvo.

—Quédate aquí y hazle compañía a MinGyu-ssi, suerte —SoonYoung le guiñó el ojo, el omega solo lo miro estupefacto.

—Buenas noches señor Kim —WonWoo hizo una reverencia.

—No hagas eso, es extraño, no seas tan respetuoso conmigo —el contrario lo miro con extrañeza—. ¡Seamos amigos! Eres un omega misterioso.

—¿Te parezco un omega misterioso? —MinGyu asintió, el omega se hacía más revoltijos—. Entonces no quiero ser tu amigo.

—¿Qué? ¿Por qué? —el alfa hizo un pequeño puchero, ante la ternura y persistencia del alfa fue que WonWoo rio.

MinGyu sonrió inmediatamente—. Te hice reir, ahora se mi amigo.

—Oh vamos, solo fue una vez, aún no has hecho nada para ganártelo, señor Kim, nos vemos luego —hizo una reverencia y salió de aquella linda pero rara situación.

—¡Hyung, hyung! —WonWoo volteó por instinto al oír la voz del rubio—. ¿Sabes dónde está SoonYoung?

—Por allí —señaló aún viendo al omega con ternura, de alguna manera le encantaban los omegas embarazados, eran demasiado tiernos.

—¡Gracias! —con una pequeña reverencia bastó para poder irse.

JiHoon trataba de ver a las personas y diferenciar cual de ellos era el alfa que buscaba, intentando pasar desapercibido, ¿les estaría hablando bien de su empresa?

Sonreía debido a que MinGyu era el que estaba hablando con algunas personas y parecían tener una sonrisa implantada en el rostro y preguntando por más, le gustaba que su empresa esté subiendo escalón por escalón.

—¿Dónde estás SoonYoung? —susurró.

—¿Por qué me buscas? —el omega volteó alzando los puños—, está bien, no lo vuelvo a hacer.

—Entonces excelente, me voy.

—¡Hey espera!, ¿Entonces porque me buscabas?

—Realmente no lo sé, pero acabo de ver bocaditos en la otra mesa y necesito ir, ¿me acompañas?

—Claro, pero, ¿dónde está la pulsera que te di? —el rubio sonrió y sacó una pequela pulsera de oro fantasía, bastante simple, y por lo tanto, hermoso de ver.

—Ahora si estamos a juego —alzó su muñeca para que se pueda ver la misma pulsera.

—Oh dios mío, ¿en serio?

—¡Están bonitas!

—Sí, están bonitas —dije negando con la cabeza.

—Kwon, tienes que dar unas palabras —al ver como el alfa refunfuñaba, continuó—, luego sigues.

—Allí voy.

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Hay segunda parte de esto ja.

Omega en apuros 𓏲ָ  SoonHoon (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora