Omega en apuros 𓏲ָ SoonHoon (Editando)

Capítulo 03

Eran las siete de la mañana, pero sus pies se arrastraban como si fueran las seis, aún así no era su culpa, en la televisión habían dado una "pequeña" maratón de lo que era uno de sus doramas favoritos, así que tenía si o si que verselo.

Saludó al guardaespaldas de la puerta con un poco de cansacio, odiaba llegar tarde así que cuando visualizó su reloj y apuntaron las siete sonrió, que lindo récord de tres meses que llevaba el llegar temprano.

Exactamente, su pasatiempo era llegar temprano.

Una vez más su estomago suena en busca de algo, lo que sea, carraspeo exasperado, no podía ser que luego de veinte minutos de haber comido el desayuno tenía ese vacío tan característico.

—Detengase allí —JiHoon lo miro extrañado, ¿qué se supone que estaba pasando? ¿Por qué habían tantos hombres de negro por toda la recepción? ¿Qué clase de culto secreto era al que se enfrentaba? —. Necesitamos su identificación.

Frunció el ceño, tenía ansias de comer chocolate y el chico delante ¿quería su identificación? Esto debía ser una broma, ¿Qué se supone ahora hizo MinGyu?

—No hice nada, tranquilo —el alfa salió mágicamente detrás del guardaespaldas—. Tampoco hablaste en voz alta, no hagas esa cara.

JiHoon se relajó cuando MinGyu le brindó su tarjeta de identificación y pudieron comprobar, efectivamente, que era un trabajador en esa empresa.

—¿A qué se debe todo esto?

—El señor Kwon fue quien incentivó esto, dijo que era para una mejor seguridad.

El omega asintió sin muchas ganas, le parecía excelente, ¿pero saben que mas le parecía excelente? Una barra de chocolate.

—Siempre llegas tan temprano y a la hora —MinGyu caminaba detrás del omega, temiendo por lo que iba a decir—, ¿debería acaso reducirte las horas?

JiHoon bufó tan ruidoso y molesto que MinGyu ahora mismo estaba temiendo por su vida, pero intentaba hacerle reaccionar, no era sano, al menos solo estaba dándole la idea de reducir las horas, tampoco entedía mucho su reacción si al omega le gustaba despertar tarde.

—No sé cuantas veces debo repetírtelo, pero estoy bie-

—A mi me parece correcto —ambos chicos voltearon, el alfa castaño estaba parando justo detrás de ellos, algo sonriente—. Quizá no sea quien para meterme, pero ahora mismo eres mi trabajador y tengo que velar por tu salud, no tienes que sobre esforzarte mucho.

Aun así, JiHoon suspiró cansado y dirigió su mirada a ambos alfas, era bastante dura y difícil de entender, como todas las miradas de JiHoon.

—Estoy bien, en serio —esta vez se dirigió hacia el castaño—, igualmente gracias.

Me volteé y cerré la puerta detrás de mí, esto debe de ser una puta broma de mal gusto, si no habría sido el jefe de su jefe lo habría mandado a volar, joder, no sabía que los jefe se involucraban tanto con el trabajador.

—Realmente te importa tu trabajo —había resaltado la palabra «trabajo», y si, no estaba lejos de la realidad, le gustaba de sobremaneta su trabajo, y poder comer.

—Sí, no me pagan gratis —no quería ser descortés, pero que al menos haya tocado la puerta no le hacía mal a nadie. Abrió su cajón para sacar sus preciadas barras de chocolate para seguir con el día, pero lamentablemente no podía seguir con su día—. Oh, ¿ya no hay? —murmuré.

—¿Qué buscas?

—Chocolate —respondí por inercia, revisando los demás cajones para ver si había por lo menos alguna sobra.