─Bueno, escupelo ─HueningKai dejó la pila de libros que cargaba sobre la pequeña mesa de la sala, lanzando hacia el peliazul que se hallaba sentado en el sofa un libro en especial ─¿Por qué me pediste que comprara ese tonto libro?
─¿Por qué compraste todos esos libros? ─dijo, hojeando un poco el único que realmente le interesaba ─Yo solo te pedí uno.
─¡Porque sería vergonzoso comprar solamente ese! ¡Me haría parecer un pervertido! ─HueningKai lloriqueó sonrojandose de solo recordar la mirada que le dio la cajera al encontrarse ese manual escondido entre los otros libros un poco más normales.
─Tienes una horrible tendencia a hacer las cosas más complicadas...
─¡Como sea! ─dijo con un puchero en los labios ─Dime para que quieres este libro ¿De qué trata todo esto?
─Uh, es porque... ─y las mejillas de Soobin se tiñieron de rojo completamente ─...La aplicación me dio un objetivo ayer.
─¡¿En serio tienes un objetivo?! ─HueningKai preguntó, rebotando en su lugar con emoción ─¿Y qué es? ¿Es algo...? uhm, ya sabes... ¿Obsceno?
─¿Por qué pareces tan emocionado, ah? ─Choi se quejó, acercándose lo suficiente a HueningKai para poder pellizarle con suavidad la mejilla ─Esta es nuestra vida, Kai, no sólo diversión y juegos.
─L-lo siento ─acarició su mejilla tan pronto Soobin la liberó, sintiendo un leve dolor en esa zona. Igualmente, seguía pensando que sí iban a seguir haciendo eso sería mejor disfrutarlo ¿no? ─Y... ¿Cuál es el objetivo?
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HueningKai suspiró, acomodandose la corbata que acompañaba el traje que portaba. No le gustaban mucho los trajes, pero en ese momento debía usarlo para cumplir el juego de rol. Efectivamente, el objetivo de Soobin era llevar a cabo un tonto juego de rol.
─Está ropa es de nuestra agencia, así que no ensucies nada ─le dijo Soobin desde algún lugar que no identificó, porque seguía clavando la vista en el libro que compró para Soobin, repasandolo un poco. ─¿Leíste todo? ─preguntó, ahora un poco más cerca del castaño, logrando que este lo mirara.
─Ah sí, tengo más o menos una idea de cómo se desarrolla las historia... ─su voz se fue apagando poco a poco mientras sus orbes se quedaban sobre Choi.
El peliazul usaba un traje completo, ya que HueningKai había preferido no ponerse el saco, Soobin le llevó la contraria y él si se lo colocó. Y demonios, le quedaba simplemente perfecto. La corbata un poco floja y los pantalones un tanto ajustados, todo le quedaba de maravilla a Soobin, haciendo dudar al contrario de sí alguna vez lo había visto tan guapo.
─Ven, te mostraré el mensaje ─seguidamente el más alto sacó su teléfono de su bolsillo y lo encendió al mismo tiempo que el castaño se ponía de pie para poder leerlo.
