MIKKEL 03

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Capitulo 24 "Problemas y abusos..."

Sé que es de día, porque veo una luz débilmente entrar por la oscura cortina que hay en la habitación

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Sé que es de día, porque veo una luz débilmente entrar por la oscura cortina que hay en la habitación. Mi cuerpo está cansado, no sólo por las golpizas que me he llevado en el entrenamiento, si no por esa jodida capitana que hace que la busque.

Nunca me había gustado repetir más de una vez con una sola chica, dos... Dos pues si valen la pena.

Pero Elisa tiene algo diferente, me satisface mucho. Es como alguien, se ve totalmente diferente a como es en la cama, eso de verdad que jodidamente candente.

Candela pura.

Me levanto de la gran cama, me quedo sentado en el borde. Hoy por primera vez no tengo ni la más puta idea de que hacer.

Vivo en un departamento por mero gusto. Las casas de mis padres son muy tóxicas, yo también, así que todo eso era un gran desastre. Gracias a mis trabajos, a la beca, puedo permitirme vivir de manera decente.

Salgo de la habitación, en la sala de estar, una canción de snoop suena en volumen bajo.

— Esa mujer me va a volver loco —murmuro cuando pensamientos obscenos hacía Elisa aparecen en mi morbosa mente.

Mi vida se ha tornado demasiado asquerosa desde que llegó mi hermano a la ciudad como un jodido nuevo profesor de la universidad. No sé quien mierda contrata a una persona inestable. Mi hermano es una mierda de persona, además de un jodido violador. Pero mis padres no lo ven de esa manera, ellos lo ven de otra forma, por eso me aparté de ellos y su dinero.

Dejo pasar el tiempo, subo a mi auto. No sé porque tengo una espina atorada aquí, hay algo que no me deja. Como si estuviera tratando de detener un presagio.

— No recuerdo si ella me dijo que haría hoy...

¿Pues como voy a prestar atención a lo que dice mientras me la estoy follando como conejo?

Conduzco rápido, ya que la casa de mis padres en esta ciudad está un poco retirado de mi departamento. Aunque es obvio, mis padres viven en la mejor residencia de las ciudades donde tienen propiedades.

Cuando llego, el portón eléctrico no tarda en abrirse. Mi corazón empieza a acelerarse cuando veo el auto de mi capitana.

Cecy, la empleada doméstica llega a mi con una sonrisa— No lo esperábamos hoy, joven. Sus padres han salido de la ciudad,  no hay fecha de regreso.

— Vengo a ver a mi hermano, se encuentra aquí? —pregunto

— Si joven. Pero se encuentra ocupado, está con una alumna.

— ¿Dónde?

— En el despacho 1. El joven nos ha pedido que nadie lo interrumpa, así que le rogamos que espere a que el joven termine de atender a la señorita.

No respondo otra cosa, empiezo a caminar para adentrarme a la casa. Mis pies se mueven solos al despacho.

— ¡Qué le pasa! —La voz de Elisa me pone en alerta

Al intentar abrir la puta puerta, noto que esta tiene seguro.

— ¡Puta mierda! —exclamo furioso.

No me importa mas, empiezo a patear la puerta. Esta termina cediendo después de unos golpes, aunque no sé si la abrí o la abrieron. Ahora mismo eso no me importa.

Elisa está parada, con sus cosas a la mano. Mientras mi jodido y loco hermano está sonriente.

— ¿QUÉ LE HICISTE?

— Nada hermano. ¿Que le haría? Es mi alumna.

— Elisa, sube al auto —demando— AHORA.

Elisa lo piensa, pero decide hacerme caso, le agradezco por ello.

— ¿Por qué estas aquí?

— Es mi amiga y tu eres un loco. Debo protegerla.

— Nunca te han importado tus amigos, ya vez lo que pasó con Drew.

— Smith, no hables a lo idiota. Que tengo tantas ganas de golpear tu cara, que yo tendría cuidado con lo que me dices.

— No soy el único loco follador, no?

— No soy como tú.

— Toda la puta familia es como yo, Mikkel.

Mi resistencia, cede. Mis puños van directos a la cara de mi "hermanito". Tengo tanto coraje contra el,  contra toda la familia, que hasta yo mismo me doy asco.

El se ríe mientras está siendo golpeado, lo que hace que me dé más coraje.

— Cabrón de mierda —le escupo.

Lo dejo en el suelo, y salgo del despacho. Sabía que era una mala idea cuando vi y noté que estaba en la universidad como profesor, pero realmente no puedo ni podía hacer nada. El sigue teniendo el poder.

Cuando salgo de la casa, veo que mis nudillos están sangrando. Un tipo se atraviesa justo cuando salgo, su rostro se me hace conocido, pero decido ignorarlo después de casi arrollarlo. 

Busco a Elisa, pero ni ella ni su coche están.

Subo a mi auto rápido. Estoy que me lleva la mierda. Ocupo hacer lo que sé hacer. 

(...)

Llevo horas esperando a que vuelva, y no lo hace. Ya es de noche, no responde ni mis llamadas, estoy fuera de su casa.

Unas luces se aproximan, veo que es ella. Ella se estaciona y al verme, camina en mi dirección.

— ¿Dónde estabas?

— No te importa, Astor.

— Tienes razón. ¿El te lastimó?

— No.

— Estaba preocupado por ti.

— ¿Por qué? No somos nada.

— Pensé que éramos amigos.

Elisa comienza a caminar para la casa y yo la sigo por inercia.

— ¿Sucede algo?

— Es Jenny. Bueno, su hermana —responde preocupada— como sea. 

— Podemos hablar, yo si te considero mi amiga, capitana.

Elisa me mira, y en sus ojos se ven reflejados muchos sentimientos.

— Pasa.

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