MIKKEL © [Completa✔️]

ELISA 26

Capitulo 37 "Su chica"

La noche fue increíblemente larga, nada placentera. Fue una noche donde en serio sentí nauseas, y... algo no estaba bien.

Desperté con mucho dolor en mis huesos de las caderas, mis piernas dolían. Después de estar la primera vez con Astor me pasó algo similar, pero esto vas más allá de eso. El dolor era tan insoportable que tuve que tomar medicamento, literal que no podía ni moverme. 

La habitación de mis padres se encuentra bastante lejos de la mía, hay un largo pasillo que nos divide, por ello no puedo saber si siguen en casa o ya han salido. El trabajo de mi padre es muy... le ocupa mucho tiempo cuando está en ello, después se toma unas largas vacaciones.

Me quedo sentada un rato en lo que las pastillas me hacen algo de efecto. Puede que se me haya juntado todo, he tenido mucha carga estos últimos días, el ejercicio puede ser que me esté cobrando una deuda. 

Me levanto y me cambio para ir al gimnasio antes de que mi madre me diga algo. Tomo mi pelo en una cola alta, me lavo la cara y los dientes, me pongo mis tenis y tomo mi bolso sin ni siquiera checar qué hay dentro.

Salgo de mi habitación, bajo al primer piso, donde puedo ver a mi madre tomando té.

— Bueno días, hija —mi madre ya se encuentra luciendo espectacular, como si fuera a salir a algún restaurante pijo — ¿Ya te vas a hacer ejercicio?

— Buenos días, si.

Mi madre me sonríe contenta, yo finjo emoción.

Salgo de mi casa,  empiezo a caminar sin rumbo. ¿Les he dicho que realmente tengo un poder para investigar cosas?

Es así como termino pidiendo un Uber, con dirección a la casa del capitán. El camino es un poco más largo de lo que creí, pensaba que si cara era un lugar más céntrico.

Termino en un edificio con múltiples pisos. Sus paredes son estilo industrial, pues todo por dentro se combina en colores negros, metálico y madera.

— Buenos días —una mujer de unos treintas me interrumpe — ¿Puedo ayudarle?

— Buenos días —me acerco a la barra — ¿Podría avisarle a Mikkel Astor que tiene una visita?

— Señorita, el señor Astor nos ha indicado que no dejemos subir a ninguna de sus admiradoras...

— Soy su amiga —aclaro sintiendo algo en mi estómago — Dígale que soy Elisa, por favor.

— Permítame —la señora se aleja para hacer la llamada — Buenos días señor Astor...Si, para comunicarle qué hay una chica buscándolo...Si, ya le dije, pero dice ser su amiga... ¿No tiene?...Ella me dijo así, se llama Elisa... Entendido, señor, una disculpa —Ella se vuelve a acercar a mi — El señor Astor no tiene ninguna amiga llamada Elisa.