MIKKEL © [Completa✔️]

ELISA 21

Capitulo 29 "Otro día, otro mensaje..."

 No miré a Astor, tampoco quise mirar a Hunter, mi mirada estaba centrada en algún punto de ambos hombres. Nunca pensé que tendría a dos hombres tan así en mi casa. En otra situación sería divertido. 

  No sé qué debo hacer, pero no me voy a esconder. Alguien se metió con mi privacidad, no me me voy a esconder, no voy a vivir con miedo a nadie, solo a mi mamá.

Hunter no decidió responder, la tensión había aumentado, también por alguna razón me sentía caliente y no en el mal sentido, sentía que estaba en algún lugar caliente.

  No podía seguir aquí, con los dos. Así que caminé para meterme en mi habitación.

Había dejado a los dos hombres en la sala. No podía estar más allí, me volví sensible al gritarle a ese idiota. Me había lastimado, me rompió.

  No tengo idea si Mikkel hará cargo a la petición que le hice de dormir conmigo o no, supongo que los dos se irán.

  Si eran inteligentes, tenían que irse y dejarme sola.

  Hunter era todo para mí, le valió todo por una mujer. Me lastimó de una manera que creo jamás perdonaré, porque quizá si me ama, pero no lo suficiente como yo quiero.  No voy a llorar. Y menos por ese idiota, yo por el ya lloré lo que iba a llorar. Ya pasó.

(...)

  Desperté en mi habitación por la alarma. Y recordé que tenía clases, así que me bañé y vestí lo más rápido que pude. No sé si Hunter y Astor pasaron la noche aquí o no.

Iba tarde. La clase comenzaba a las nueve, gracias a Dios no era el profesor loco que pide cosas realmente sucias y extrañas, le meteré una demanda en la universidad para que lo borren de allí, quien sabe si haya querido hacer lo mismo con otras chicas y que ellas no hayan podido hacer nada. No puedo dejarlo suelto. 

  Bajé rápido al primer piso, no había señal de ninguno de los dos. Entré a la cocina, para tomar una botella de agua, vi un desayuno, con una etiqueta.

"Esto no es suficiente para que me perdones. En serio te amo"

Hunter

  Bueno, al menos con esto podía dar por hecho que Hunter había dormido aquí.

Tomé la botella, la mochila que tenía en la sala y salí de mi casa. El día está nublado, parece que una tormenta llegará a la ciudad.

  Justo cuando salí de casa, caminaba para el auto, una camioneta se detuvo. Y sé perfectamente quien era el dueño.

— Sube —me ordena

— Buenos días —comentó sarcástica

— ¿Esperas invitación por correo, Elisa? —me pregunta mientras al fin se digna a bajarse— Sube ya

— ¿Quiero saber cuando dije que eras mi padre?

Se ríe.

— Bueno, la primera estábamos...

— ¡Ya! —me sonrojo— esta bien. ¿Quieres llevarme a la universidad?

— No, te quiero llevar al cine —responde con cierto tono de sarcasmo.

No respondo. Y simplemente me subo a su camioneta. No voy a pelear con Astor, ya estamos bien, no ha pasado nada.

— No quiero que sigas recibiendo al idiota de Hunter en tu casa —me dice después de unos momentos.

Me sorprendo ante su petición— ¿Por qué? ¿Te pones celoso?

Bufa— Por favor, las chicas siempre prefieren al malo antes que el mujeriego

Me rio, el me mira con cara de pocos amigos.

— Perdón, todo este tiempo pensé que eran iguales.

— Me ofendes, Elisa —réplica enojado— Yo siempre le dejo claro a todas las mujeres lo que quiero, no me ando con mamadas ni mentiras. Soy directo, y ya.

— ¿Y qué quieres o buscas conmigo?

— Bueno, eres buena —comenta y deja de mirarme— En la cama, en el sexo eres genial.

— ¿Me estás dando un cumplido, Mikkel Astor?

— Tómalo cómo quieras.

  Decido no decir nada más. Tardamos unos minutos más en llegar a la entrada principal de la universidad. Mikkel no me pregunta a dónde voy, ni a qué clase. Pero por alguna razón lo supo, ya que se detiene frente al edificio correcto.

— Gracias —abro la puerta

— Elisa —me detiene— ¿Así te bajaras?

— Ehm, no entiendo

— Despídete bien, que no somos dos simples amigos —me dice con una sonrisa típica de él, y que pocas veces muestra

— ¿Qué somos? No estás siendo claro —respondo

— Amigos. 

  Debido a su respuesta, le doy un beso en la mejilla.

— ¡Nos vemos, amigo!

— Maldita —oí que susurró

  Con todo eso, logramos que algunas miradas curiosas nos miraron. Entre ellos, estaba mi ex novio, Hunter.

  Su mirada me demostraba que estaba realmente dolido, no me detuve, seguí caminando.

  Hunter es realmente pasado. Y como dicen por allí, lo pasado pisado.

Estoy acostumbrada a que me miren, mas por mis logros que por otras cosas. Pero sabía que no me están mirando por que soy la capitana de un equipo que está en pleno torneo, las miradas eran de curiosidad o morbo. La única capaz de explicarme esta situación era una de mis dos mejores amigas, la mas chismosita.