MIKKEL © [Completa✔️]

HUNTER 03

Capitulo 36 "Malas vibras igual a..."

El entrenamiento de estos días ha acabado con la poca energía que tengo. Últimamente no tengo paciencia para nada,  hay un tipo en particular que me molesta mucho: Mikkel Astor.

Cuando el equipo de fútbol americano capturó a Astor, el equipo mejoró su rendimiento. Astor de alguna manera me recordaba mucho a Madson. Pues Mikkel parece una máquina para matar y Madson es alguien igual de loco.

Nunca imaginé que esa bestia sanguinaria se fuera a fijar en mi chica. Mi linda chica.

— ¿Hunter vendrás hoy? —Rick me pone una mano en el hombro para llamar mi atención — Para recordar viejos tiempos, viejo.

— Te recuerdo que esa fue la causa de mi rompimiento con Elisa.

— Nadie te obligó a follarte a nadie —responde Madson

— El problema es que ni siquiera recuerdo lo qué pasó esa noche, solo había un video que señala lo qué pasó.

— Te embriagaste de más, amigo —ríe Rick —Estás soltero, todos los estamos, que más da, vamos!

— Además tu chica tiene ya otra verga, no creo que regrese contigo —habla ahora Dean.

— Estoy dolido, puedes no hacer comentarios de mi ex con otro, por favor.

— Exacto, te apoyo —habla Madson

— Ay Hunter... desde que tu relación terminó te has follado a cada chica que se te cruza, eres peor que Rick y Madson, inclusive peor de lo que fue Astor.

— Solo lo hago para entender por qué coño engañé a esa mujer. Nadie me puede satisfacer, joder.

— Diciendo esas mierdas de verdad me haces creer que si la querías —habla Rick — lastima que no te hayas detenido antes, no tienes oportunidad alguna.

— ¿A qué te refieres?

— Si sabías que Elisa era tu novia y la querías para algo serio, esa noche nunca hubiera pasado nada. Esa noche hubieras ignorado a todo el equipo como lo quieres hacer hoy, hoy que estás soltero. Ten coherencia, Hunter.

— Además ahora está con el capitán de americano, es obvio que no está interesada en ti —finaliza Dean — La cagaste y y está. Si es inteligente no volverá por ti.

— Ustedes que van a saber, maricones de mierda —respondo quitándole importancia — ya vamos por esos coños nuevos...

Mis amigos y compañeros ríen. ¿Cómo explicar que esa noche no recuerdo algo más allá? ¿Como explicar que no sé por qué mi cuerpo reaccionó así? ¿Cómo explicar que cuando reaccioné ya había pasado todo?

(...)

La música se encuentra muy alta, las luces parpadean en muchos colores, el calor se mantiene debido a la cantidad de personas que se encuentra encerradas, el olor a tabaco y alcohol son primordiales.

Las bailarinas se encuentran en tanga, mostrando sus pechos a diestra, los tacones parecen ser igual de largos que mi pene erecto.

— ¡No pienses en lo que esas basuras te dijeron! —grita por lo alto de la música Madson.

— ¡No pienso eso!

El asiente y mira a la tetona morena que está frente a nosotros — ¡Vete, no me dan las morenas! —le grita Madson arrojándole dinero.

— ¡Y a mi si me da el dinero! —le responde sin pena al recoger los billetes de 500, dejando en el piso los billetes más chicos.

— ¡Perra! —ríe Mad — ¡Sus tacones están muy altos, me gustaría verlos en una rubia!

— ¡Pareces un loco con las rubias!

— ¡Solo con una! ¡De hecho tengo un plan con ella!

— ¡No vayas a cometer una locura, Mad!

— ¡No es nada tan loco!

Mi curiosidad aumenta.

— ¡Quien es?! ¡¿La conozco?!

— ¡La conoces perfectamente, te la has follado un montón de veces!

Melany. Gwen. Hillary. Esme. Sam. ¿Quién será?

— ¡Y que piensas hacer! —la música se acaba y las bailarinas de todos los escenarios empiezan a irse.

— Sabes que me va mucho el sado, bdsm, algo así. Literalmente muero por hacerla sufrir, que con cada paso que de le duela y me recuerde. Joder como me pone la rubia esa.

— No recuerdo a nadie que me haya dicho que le iba esa onda.

— Es que aún no sabe que le gusta, se lo voy a mostrar de la mano de un experto.

Me rio. — No creo que una chica se deje hacer todo eso que tienes en mente, amigo. Búscate a una que ya esté en ese mundo.

— ¿Quién dijo que ocupo su consentimiento?

Lo miro mal — Pues de otra manera seria violación, así que si, si lo necesitas.

— Ay amigo, en el mundo del que vengo, eso es lo de menos.

— En serio que espero que estés bromeando.

Madson ríe. La música vuelve a soñar y una rubia llega al escenario frente a nosotros.

— ¡Me voy, tengo cosas que hacer! —grita Madson

— ¿Tan rápido?

El asiente, y comienza a irse.

Yo miro a la bailarina. Trae uniforme de porrista, es rubia. Miro alrededor y todas traen ropa de deportes.

«Elisa»

Abro los ojos rápidamente, salgo corriendo del lugar para alcanzar a Madson.

Madson nunca se atrevería a hacerme esto, estoy casi seguro.

«Puta madre, el bastardo está loco»

Saco mi celular rápidamente y busco en Facebook a su perro guardián. Su perfil aparece como Mikkel Astor y de inmediato le llamo.

Suena una, dos, tres, cuatro...

— No porque la capitana no te haga caso me quieras joder a mi —bufa molesto.

— ¿Estás con ella?

— La llevaré a casa, está en la cancha con mi equipo.

— Está bien. Ten cuidado.

— ¿Por qué?

— Solo... solo ten cuidado —finalizo la llamada.

No creo que Madson hablara de mi Elisa, está loco pero no a ese grado. El no podría dañarla porque sabe que la quiero, no?

Si llegara a hacer algo, lo mataría. No dejaría que nada le pasara, me destrozaría el corazón.