MIKKEL © [Completa✔️]

MIKKEL 06

Capitulo 46 "Los golpes..."

Siempre he sido alguien que no suele pensar mucho sobre lo que hará. Suelo hacer las cosas sin avisar, quizá por eso termine alejándome de mi familia. Sabía de los miles de problemas que incluía ser un Astor, así que simplemente tomé el camino más fácil. 

Al ser una persona tan orgullosa, me tragué mis palabras para que mi odioso padre pudiese borrar y comprar a todos los que estuvieron en aquel partido. 

Conduzco en dirección a esa casa que siempre que piso juro no volver. Pero a pesar de todo lo que me diga o piense, sigo volviendo tragándome mis putas palabras. Trato de controlar mi respiración, trato de tomar con mucha fuerza el volante, trato de no pensar en todo el daño que le hicieron. 

— Buena tarde, joven Mikkel —me dice la sirvienta especial de mi madre al verme— Su madre lo está esperando en la sala principal. 

— Gracias. 

Camino con todo el autocontrol que tengo. Siempre me había gustado estar con mujeres rudas, no sabía por qué. Ahora lo sé, no quería que le hicieran daño en caso de tomarles cariño. Como ahora. 

— ¡Es una sorpresa verte por acá, hijo mio! —me saluda mi madre con alegría. 

— Es una sorpresa total para mi también. 

— Tú padre me ha dicho que tienes novia. ¿Cuándo ibas a decirme? 

— ¡Que sorpresa! —exclama mi hermano— Hace mucho que no te veía, Mike. 

Mis manos se hacen puño por inercia, puedo sentir a mi madre tocarme el hombro para que me relaje. 

— ¿Qué pasa, Mikkel? —puedo sentir algo de preocupación. 

— ¿No te ha contado este idiota lo que hizo? ¿No se supone que había estado en rehabilitación ya?

— ¿Qué pasó? —pregunta más preocupada mi madre— ¿Qué hiciste ahora? —le pregunta a mi hermano, que solo le sonríe. 

— Me he portado bien. ¿O no, hermanito? 

La rabia comienza a corroerme. Es como si sintiera un especie de adrenalina crecerme desde la boca del estomago hasta cada rincón de mi cuerpo. 

Siento a mi mamá poner su mano en mi pecho, presionando con fuerza— Quítate de en medio.

— ¿Qué hiciste? —mira a mi hermano— ¡Ahora a quién demonios jodiste! 

— A nadie —sonríe de forma cínica.  

— ¿Qué hizo? —me pregunta mi madre a mi.— ¿Qué hizo, Mikkel? 

— Acosó sexualmente a una de sus alumnas —respondo frustrado— Al menos de una estoy seguro, después de eso no dudo que haya hecho más. 

Mi hermano ríe en voz alta— ¿Qué está pasando? —la voz neutral de mi padre aparece. Luce un traje gris, luce cansado. 

— La rehabilitación de este idiota no sirvió para una mierda —dice mi madre— No sé que demonios hacer contigo, Jaden.  

— ¿Me pueden explicar que pasa? —insiste mi padre perdiendo la paciencia. 

— Mi hermano acosó sexualmente a Elisa Strauss, una importante deportista de la universidad a la cuál acusó que las cosas sucedieron de forma contraria, la universidad tomó acciones contra ella —Intento mantener la calma— Será mejor que desaparezcas por si te vuelvo a ver no respondo de lo que jodidamente te haré. 

— ¿Smith? —mi hermano mira a mi padre— Eres un hombre que vale menos que una mierda. Eres una decepción para esta familia, eres una decepción como hijo. 

El golpe seco de mi padre hacía mi hermano hace eco en la principal de la casa de mi madre. Smith cae al suelo, mi padre lo mira furioso. Mi padre siempre ha sido un hombre que se hace respetar con la fuerza bruta y con sus palabras cargadas. 

— Te voy a matar —sisea mi hermano mirándome— Créeme que lo haré. 

Mi padre le suelta un golpe en la mandíbula. —Me encargaré de corregir sus errores en la universidad —me dice mi padre. 

— Elisa Strauss denunciará a Smith —les informo— Y yo la apoyaré. 

— No espero menos, esta bien que este idiota se haga cargo de lo que hace. 

Mi madre me mira como si hubiese perdido la cabeza. —No puedes traicionar a tú hermano por una mujer, eso no está bien, Mikkel. 

— No es cualquier mujer. Es una mujer que necesita protección, no dejaré que vuelva a pasar nada mientras estoy a su lado. No me importa si es Smith, si es mi padre, sea quien sea, no me importa. 

— ¡No puedes traicionar a tu sangre! 

— Tú traicionaste a mi padre, madre —respondo enojado— Tal vez por eso Smith no es hombre, es un jodido bastardo. 

Salgo de la casa ahora más tranquilo. Mi padre me ayudará a controlar la situación de Elisa en la universidad, si logro convencerla de llevar todo a juicio, mi hermano podría ir a la cárcel, lo cual no me molesta en absoluto. 

— Señor —una voz apenas audible me hace detenerme. 

— ¿Si? 

Una joven mujer rubia me mira con ojos llorosos— Escuché lo que dijeron, quisiera apoyar con mi testimonio. 

— ¿Su testimonio? 

— Su hermano me ha violado incontable veces —solloza— quisiera poder ayudar a otras personas, a esa mujer que mencionó. Yo me quedé callada por mucho tiempo, por miedo. Ahora me arrepiento, no quiero que esa mujer pase por todo el sentimiento de culpa que yo tuve. No es justo, no es sano. 

La joven mujer empieza a sollozar mas fuerte, no puedo evitarlo. Camino con grandes zancadas hasta donde dejé a mi hermano con mi padre. Smith ya se encuentra parado hablando con mi madre. 

Sin previo aviso me lanzo a el dando el primer golpe que lo lleva al suelo. Le sigue otro, otro y otro. Mis manos se manchan de sangre, mis ojos ven rojo, mi alma grita venganza, mi corazón pide clemencia.

Mi pecho se siente apretado. Mi pecho duele como nunca antes nada me ha dolido.