ELISA 30

2.9K 284 20
                                    

Capitulo 47 "Te evito porque me doy pena..."

Mi dedo se encuentra hinchado por la cantidad de inyecciones que he recibido

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Mi dedo se encuentra hinchado por la cantidad de inyecciones que he recibido. La enferma me da un sonrisa mientras mete una jeringa, hago una mueca cuando mi dedo hinchado por los medicamentos de ayer empieza a arder. 

— Hablaré con tu doctor para ver si te puedo cambiar esto, ponértela en la otra mano para dejar que tu dedo descanse. 

— Gracias. 

— Hay personas allá fuera preocupadas por su salud, parecen lindas personas, aunque uno de ellos luce en serio amenazante.

Asiento. 

Cada día que pasa, algo sucede dentro de mi que no quiero seguir. Me siento mal porque ni siquiera recuerdo todo lo que me hizo esa persona, me siento mal porque no puedo asegurar que lo hizo si no es por ese video. Mi cuerpo parece reaccionar cada vez que pienso en ese fatídico día. 

— Hola —Violeta aparece en la puerta de mi habitación— ¿Puedo pasar?

Asiento. 

— Mikkel habló conmigo. —dice mientras se sienta— Le dije que no quieres hacer nada legal. 

La miro mal.— ¿Por qué le dijiste eso? Quiero irme sin que nadie sepa, Violeta. 

— Mikkel está frustrado, Eli. El quiere convencerte de hacer algo legal... creo es lo mejor, pero solo si tu quieres. Quiero lo mejor para ti. 

— ¿Dime quién me va a creer cuando hay un profesor y otra persona en contra? A una persona que ni siquiera recuerda eso, por si fuera poco tiene videos teniendo sexo con otros dos hombres. No haré nada, solo quiero estar lejos de mi madre, lejos de esta universidad, lejos de todos. 

— Hagas lo que hagas no quiero que te arrepientas de no hacer mas. ¿Vas a dejar tu carrera como deportista?

— Solo estoy allí por mi madre, lo sabes. Estuve buscando universidades en Noruega. Ahí hay una universidad buena, me ofrecen el treinta por ciento de la beca que tienen. Mi padre me dijo que me apoya, no quiere que mi madre esté involucrada, no quiero volver a esta ciudad, jamás. 

— ¿Estás segura? 

— Violeta, no vez lo que pasa? —mis lagrimas comienzan a salir— Fuí acusada de algo, todos me tienen en el concepto de una rusa prostituta... Aunque yo siempre fuí amable —empiezo a ver borroso— ¡Aunque yo siempre ayudé a todo el que me pedía ayuda! ¡Todos me han juzgado como si yo fuese la mala del cuento! ¡Me juzgan porque me acosté con Astor, porque dejé a Hunter! 

Siento a Violeta abrazarme.— Jenny y su hermana te quieren ver. Ellas te dan todo su apoyo. Por lo demás, no importa. YO JODIDAMENTE TE CREO, ELISA. 

Entre los brazos de mi mejor amiga vuelvo a llorar. No me contengo, mi decisión está tomada. Yo no quiero seguir aquí, no quiero seguir en esta ciudad. No quiero ver a mi madre, no quiero volver a pisar esa universidad. Voy a estudiar lo que siempre quise, lo haré. 

(...)

Brillando como un diamante.

Estos días he evitado hablar con ese odioso capitán que parece que a parte de haberme follado, se ganó una gran parte de mi corazón. No tengo las palabras para decirle que me iré y que en mis planes no está volver. Que quiero cumplir mis sueños, pero me rompe el corazón dejarlo. 

Unos suaves golpes suenan en la puerta de mi habitación. — Pase. 

— Cariño —habla mi padre— Otra vez está abajo ese muchacho, creo que deberías hablar con el. 

— Ahora no, papá. 

— ¿Cuándo si? —me pregunta— No sé si sean novios, pero realmente desea verte desde que llegaste al hospital, parece muy preocupado por ti, debería saber que te vas. 

— No quiero hablar ahora con el —respondo— Dile que no estoy, por favor. 

— Está bien —se resigna mi padre. Se va cerrando la puerta. 

Me quedo viendo la puerta, queriendo bajar y explicarle todo lo que voy a hacer. Pero no hago nada, solo me quedo unos segundos parada viendo al infinito, pensando si realmente estoy tomando la mejor decisión.

Empiezo a doblar la ropa que he puesto sobre la cama, organizándola por colores. Aunque es tardado, será mejor para poder desempacar. Conforme logro junta lo mejor, lo coloco en la maleta. Puesto que no me llevaré todo, allá compraré las cosas que sienta que me falten. 

Voy haciendo para mi izquierda lo que va para donación. Muchas lindas blusas, muchas recuerdos que tengo. Como ese día en el parque de diversiones con Jenny y su hermana. 

Casi cuando estoy por terminar, logro ver algo que no es mío. La camisa del odioso capitán que no puedo sacarme de la mente. La tomo estirándola, recordando como es que llegó esto aquí. 

Hasta sin estar aquí, sabe cuando hacer sus apariciones para hacerme dudar. 

— Si me extrañas podrías decirme —su voz me paraliza. 

Levanto la mirada de forma lenta. Como si fuera el gran sol, lleno de algunos tatuajes, sudor en la frente, su típica sonrisa, aparece en la ventana de mi habitación. Me mira con anhelo, me mira como siempre me ha mirado, pero solo ahora entiendo el por qué. 

Me está mirando exactamente como yo siento que lo miro. Ahora entiendo que los dos somos unos idiotas por no darnos cuenta, por negarnos a creer que nunca fuímos amigos, nunca estuvimos destinados a eso. Entiendo lo que mi padre me dijo, entiendo todo como una balde lleno de agua color arcoíris. 

Quisimos creer que éramos algo que solo dejamos pasar, que nuestros lazos eran amistosos, pero no. Lo quiero, no quiero dejarlo. Por eso me duele más, porque se que lo haré. 

Mi mirada se pone vidriosa, es lo único que puedo hacer estos últimos días. El me mira preocupado, termina metiéndose a mi habitación como si las puertas no existieran. — Pensé que te alegraría verme —dice dándome un abrazo— supongo que por algo me evitabas. 

 

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.



MIKKEL © [Completa✔️]Where stories live. Discover now