ELISA 25

3.6K 308 19
                                    

Capitulo 35"Malas vibras"

Mi cuerpo duele, supongo que el entrenamiento con Astor si puede llegar a ser algo cansado después de todo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mi cuerpo duele, supongo que el entrenamiento con Astor si puede llegar a ser algo cansado después de todo. La cama está desecha. Y hay un gran hombre acostado en ella. El aroma de todo lo que hicimos llena toda la habitación.

Es noche aún, las luces de toda la casa se encuentran apagadas en casi su totalidad.

Ciertamente no sé que somos y no sé qué siente él. Pero igual lo he tomado y el me tiene.

Me tomo completa una botella de agua que había dejado en la mesilla hace unas horas atrás.

Dejo la cama para ir un momento al baño, necesito una ducha de agua muy fría para bajarme esta necesidad de estar llena de nuevo. El baño se encuentra en el mismo cuarto, pero decido salir para ir al del pasillo y no hacer ruido.

La ducha no me relaja, tampoco me quita la necesidad de estar con Astor otra vez. Aunque haya estado algunos largos minutos dentro de ella.

Vuelvo a meterme bajo el agua, espero pacientemente que algo cambie cuando estoy allí. Un motor de auto se escucha y parece detenerse cerca de la casa.

A lo mejor escuché mal

El típico tintineo de unas llaves que conozco perfectamente... Abro los ojos de la sorpresa, cierro la ducha para rápido ponerme mi bata de baño. Salgo del baño descalza, bajo hasta el primer piso, donde las luces están siendo encendidas y dejándome ver que tenía razón.

— Mamá —mi voz no suena para nada alegre.

Ambos se quedan sorprendidos de verme, pero es mi madre quien rompe el silencio.

— ¡Sorpresa! —Su emoción no es convincente— Hemos regresado, estamos un poco cansados por el largo camino.

— ¿Por qué han regresado tan pronto?

Mi padre bufa y mi madre me mira mal — ¿Pronto? Hemos estado toda la temporada fuera, al menos queremos verte en la final, niña.

Lo olvidaba, mamá de seguro ya invitó a la elite para presumir de su hija.

— Cierto... El tiempo pasa rápido jeje

— Si el tiempo, los kilos también, Elisa. Mira que te veo y puedo notar que tienes unos dos kilos arriba a menos. ¿No te alimentas bien o no haces ejercicio?

Ay no, otra vez.

Papá sabe lo qué pasa siempre, así que pone su mano en mi hombro, me da un abrazo, para después subir por las escaleras.

— Mamá, ni siquiera tengo tiempo para comer tres veces, me mato haciendo ejercicio, los entrenamientos son muy fuertes, vamos contra un equipo demasiado bueno... Todo mi equipo ha dejado sudor en cada entrenamiento.

— Solo digo, no te lo tomes a mal. Mañana te haré el desayuno, con eso y para la final estarás esbelta mi niña, seguro que el hijo de Stephan se fija en ti.

— ¡Elisaaaa! —mi padre grita desde el segundo piso

Mi madre se extraña y yo temo lo peor. Ambas subimos rápidamente por las escaleras, solo para encontrarnos lo obvio.

Mi padre frente a Mikkel Astor con solo una toalla en las caderas, dejando ver su abdomen, su pelo revuelto y unos cuantos arañazos de mi parte...

— ¿Qué está pasando? —pregunta mi madre al ver a Astor, ella lo ve detenidamente

— Entiendo que hayas terminado con el idiota de Hunter, pero meter otro...

— Concuerdo con Hunter, pero yo no, señor. —responde Astor

— ¿Tú no que?

Mi padre está molesto, mi madre está intrigada y el idiota está ofendido.

— Yo no soy como Hunter, señor. Hunter si es un idiota, por no saber lo que quiere nunca.

— ¿Ah si? —responde mi padre con sorna — ¿Tú que eres entonces?

— Un hombre, señor. Tengo en claro lo que quiero y no me ando con juegos, sé muy bien a donde quiero meterme —cuando dice lo último voltea a verme.

En serio que eres un tonto, Mikkel.

Elisa —mi padre está enojado — ¿Es tú nuevo novio?

— Aún no —responde Astor por mi, pero mi padre no lo mira.

— No hay problema si hago algo que lo pueda lastimar...

— Si papá, es importante para la universidad, su equipo jugará la final también, no lo lastimes.

(...)

— Ya vete —le digo a Astor

El me mira enojado, pues prometí pasar la noche con el, pero al parecer el cavernícola no sabe la situación en la que estoy.

— Te veré mañana o al rato... no sé cuanto tiempo puedo estar si estar dentro de ti, eres exquisita, mujer.

— Mi padre te va a matar si no te vas ahora. AHORA.

Cierro la puerta cuando veo que ha entendido, solo espero que nadie me diga nada. O no me quieran dar un regaño en plena madrugada.

Pero todo se esfuma cuando veo a mi madre frente a mi.

— Tú padre está molesto, pues ya entendió que su niña ya es todo una jovencita. Y solo quiero decirte un par de cosas.

— Por favor, tengo sueño, mañana podríamos hablar más tranquilamente, mamá.

— Sé que no siempre soy comprensiva contigo, no entendí cuando dejaste a Hunter. Pero de una cosa si estoy segura, Hunter jamás te miró como ese joven lo hace, Elisa. —se acerca más a mi — Siempre pensé que Hunter sería el chico con el que te casarías, pero, ahora puedo ver que Hunter nunca te vió así.

— ¿De qué hablas?

— En el amor siempre hay diversos daños colaterales, hay muchos tipos. Este chico, se ve que tiene la fuerza para cambiar hasta al mismo destino. Me alegra que al final, no sea Hunter, hija.

Mi madre parece que va a llorar, así que decide irse y dejarme con las dudas. Sube las escaleras a paso rápido. El sueño me está matando, así que decido ir a la cama. Ahora si me encuentro fresca, limpia de todo.

Cuando entro a la habitación y veo la cama desecha, estoy tan cansada que cuando caiga en la cama, quedaré dormida y no estaba equivocada.

En mi cama no había nada malo y yo no soy una persona que tuviera pesadillas, pero esa noche... algo ocurrió, que los sueños que tuve no fueron placenteros.

Como si hubiera dormido con mala vibra. Mala vibra.

 Mala vibra

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
MIKKEL © [Completa✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora