Una historia de amor que jamás dejará de ser escrita

CAPITULO 19

CAPITULO XIX

Comienzo a dirigir a Dean fuera de la pista de baile hasta los baños, no sé que estoy haciendo, pero siento correr la adrenalina por todo mi cuerpo.

- ¿Para dónde vamos? -en su cara se nota que se está divirtiendo.

-Ya verás -le contesto riendo; la música sigue.

Llegamos a la entrada de los baños y comienzo a reír.

- ¡Wow!, qué lugar más romántico -comenta sarcásticamente y ríe- cualquier lugar es romántico y maravilloso si estoy contigo -me abraza y besa mi cabeza -Te espero aquí -se recuesta a la pared que tiene al lado y me sonríe.

-No, no, no ni creas que te quedarás aquí sólo -nuevamente lo agarro por la mano y entramos al baño infestado de alcohol, menos mal está limpio.

Rápidamente paso mis brazos por detrás de la cabeza de Dean y comienzo a besarlo, el me atrapa entre la pared y su cuerpo; lleva sus manos a mi cintura y me aprieta a él, un deseo desconocido crece en mí y gracias al alcohol me estoy dejando llevar un poco más de lo pensado, no quiero parar, no deseo hacerlo.

Dean me carga y me apoya en el lavamanos, enrollo mis piernas en su cintura y comienza a besar mi cuello, involuntariamente salen pequeños gemidos, el dios griego sonríe conforme al sonido que acaba de salir de mis labios.

Comienzo a jugar con su cabello mientras el sigue concentrado en mi cuello. Es una nueva sensación, nunca antes la había experimentado, con mis novios anteriores nunca había pasado de unos cuantos besos, abrazos y agarradas de manos.

-Si deseas puedo parar -susurra besando mi mejilla y abrazándome.

-No quiero que lo hagas -sonrío y me sorprendo ante mis palabras- Quiero tenerte cerca lo más que pueda, porque sé que después que salgamos por esa puerta. Todo será diferente -se aparta de mí.

- ¿Cómo así que diferente? -frunce el ceño -Lo que está pasando aquí, en este momento, ¿es sólo un juego?

Muerdo mi labio, realmente ni yo misma sé lo que está pasando; no tengo el control de mi cuerpo.

-No contestes, ya me disté la respuesta -intento sujetarlo, pero se suelta de mi agarre, sale del baño y me quedo sentada en el lavamanos hasta que tocan la puerta.

Camino por el bar hasta llegar a las escaleras de la zona vip, les avisaré a mis hermanos que regreso a casa.

-Hola Less -le saludo alegremente.

-Blue, ¿donde te habías metido? -me abraza.

-Bailé con Dean, fui al baño y ahora me voy, ha llegado una visita inesperada -me excuso y me maldigo por no haber dicho otra cosa.

-Oh, vale, ya llamo a todos para que regresemos a casa -busca con la mirada a alguno de nuestros acompañantes.

-No, no, no, tranquila, le diré a Alfredo que me lleve -me pongo de pie y beso su mejilla - Cuídate y más tarde nos vemos en casa.

-Vale, toma algo y si necesitas de mi ayuda me escribes -me da otro abrazo y comienzo a caminar hacia la salida de bar.

Tropiezo torpemente con varias personas, me disculpo y sigo caminando, no quiero estar más aquí.

-Lo sien... -no termino mi frase al darme cuenta con quien he tropezado- No vale la pena decir esa frase en ti, -sigo caminando.

- ¿Quien te crees perra? -bufe Penélope cruzándose de brazos.