Una historia de amor que jamás dejará de ser escrita

CAPITULO 23

CAPITULO XXIII

Seco mi cabello y comienzo a peinarlo, no tengo muchas ganas de ir a visitar las fábricas de mi padre, con sólo saber que tendré que aguantar el ego de Josh me da de todo. Lo conozco desde hace años y quien puede creer que en algún momento de mi vida me gustó, no sé qué le pude ver, definitivamente estaba ciega y muy desesperada por creer que era el amor de mi vida y sobre todo creer en las estupideces que me prometió Dereck; que será de la vida de él y su amada novia... no me importa, ni siquiera sé por qué lo pienso.

Aplico un poco de polvo, brillo y mascarilla en mis ojos, debo estar presentable para las visitas, soy la hija del dueño y no puedo estar vestida de cualquier forma.

Mientras termino de arreglarme hablo con Dean por video llamada, dice que le hago demasiada falta y extraña hacerme enojar.

- ¿Cuándo vendrás? -hace pucheros y río.

-Cuando grites delante de todos que me amas -le digo burlona, no creo que lo haga; es algo penoso.

-Eso será demasiado fácil -dice poniéndose de pie y entregándole el celular a uno de sus compañeros de equipo, no recuerdo su nombre en este momento.

- ¿Qué estás haciendo Brooks? -le digo, pero no puede escucharme, está arriba de una mesa y da un gran suspiro.

- ¡TE AMO BLUE DIETRICH! -grita y veo como como giran los estudiantes para verle, algunos tienen caras indescifrables. Río y me sonríe bajándose de la mesa.

-Estás loco -río e intento organizar mi cabello, no quiero que se me haga tarde para ir al almuerzo con mis padres.

-Loco por ti amor -sonríe y me manda un beso - Ya hice lo que me pediste, ¿dónde estás que no te veo? -sonríe burlón.

-Me alegra escuchar eso -guiño un ojo y comienzo a hacer muecas en el espejo para perfeccionar mi peinado - Pronto, aguantan dos o tres días más.

-Te extraño demasiado, me hubiese ido contigo; aquí me quieren violar y todas andan detrás de mí -hace pucheros.

Lo miro con una ceja alzada.

-No, no, no, tú eres mío y de mi suegra. Lo que es mío es mío y se respeta, sino yo les enseño... eso sí, si vale la pena defender porque si no es así te jodes -contesto haciéndolo reír.

Me pongo de pie y le doy el ultimo vistazo a mi ropa; Dean no hace más que mirarme e ignorar las cosas que le pregunto.

- ¿Me escuchaste? -le pregunto chasqueando los dedos al frente de la pantalla.

- ¿Qué?, ¿perdón?, es que me estaba imaginado cuando nos casáramos y te viera arreglar para ir al trabajo, sería perfecto... -muerde su pulgar y se debate para decir algo.

- ¿Qué piensas tanto? -río y guardo todos los maquillajes en la bolsa.

-Escapémonos un día de esto a Paris o no sé qué otro lugar y casémonos -me mira expectante.

-Me encantaría -vuelve a aparecer aquel brillo que me mata en sus ojos.

-Entonces, programemos todo y el día menos esperado nos iremos de viaje y nos casaremos a escondida si nuestros padres no lo aceptan -sonríe y se escucha el timbre de fin de descanso.

-Está bien, apenas llegue nos ponemos en eso para aprovechar las vacaciones después del grado. -le echo leña al fuego.

-Hablamos luego, es hora de volver a clases, te amo, nos vemos pronto -se despide y cuelga antes de que pueda responderle.