Una historia de amor que jamás dejará de ser escrita

CAPITULO 20

CAPITULO XX

Doy un gran suspiro e intento organizar las ideas para decirle a Dean el causante de nuestro alejamiento y mi comportamiento.

-Dean... -aún está apoyado en el lavamanos. Doy otro gran suspiro, comienzo a juzgar con mis manos- ¿Te acuerdas de aquella noche en el evento de moda?, cuando dije que se había acabado todo... -me mira buscando alguna pista del por qué quiero hablar sobre eso -Penélope... -muerdo mi labio inferior- Penélope me amenazó que si no te dejaba podría pasarle algo muy malo a las personas que más quería y haría todo lo posible para que me odiaras -digo rápidamente y el me mira sorprendido.

- ¿Por qué no me habías dicho nada? -dice después de unos segundos en silencio.

-No lo sé, tenía miedo, no quería involucrar a nadie -frunzo el ceño.

-Sabes que puedes confiar en mí, estoy dispuesto a hacer lo que sea por ti. Si a ti te pasa algo, me muero -me abraza -Eres muy valiente cariño, pero no dejes que esa te haga sentir débil, tienes una familia que te quiere, además muy poderosa y no dejarán que una insignificante te haga daño. -me conduce a la habitación, se sienta en el sofá y me acomoda entre sus piernas.

-Me da miedo verte tan tranquilo después de lo que te he dicho -junto nuestras manos.

-Sí, lo estoy, el miedo que me carcomía por dentro ha sido resuelto, es mentira que me dejaste de querer y no te importaba; aunque nunca dudé de eso... -besa mi cabeza- estoy encadenado a ti, tu saltas, yo salto; tu ríes, yo también y si lloras, intentaré hacerte reír. Tus anhelos y sueños son también míos. Todo lo mío es tuyo. -lo abrazo y le doy un beso corto, siento que me he quitado un peso de encima; ahora hay que buscar una solución.

- ¿Cómo vamos a hacer con nuestra relación? -quedo mirando un punto fijo en la habitación.- Tengo miedo de que pase algo malo.

-Tranquila, nada malo pasará; hablaremos con tu familia y buscaremos la manera de obtener una orden de alejamiento para Penélope, además de un psicólogo, esa chica no está nada bien del cocote -da golpecitos en mi cabeza y reímos.

- ¿Por qué Penélope es así?, ¿acaso cuando estaba pequeña la consentían, le daban todo lo que quería? -crece la intriga en mí.

-Me dicen mis padres que la madre de Penélope cuando estaba embarazada de ella sufrió mucho, comenzó a consumir alcohol, además de constantes cambio de ánimos al descubrir la primera amante de su esposo, después de allí las aceptaba y ella por su lado, también tenía amantes, pero vivían y seguían juntos. Era muy extraño; cuando Penélope nació e iba creciendo, cada día la acompañaba un complejo diferente, comenzando por lo que decían sus compañeros de sus padres y de ella, y para que ella no se sintiera así, le deban todo lo que quería y allí es donde entro yo... -me guiña un ojo- Antes de que nos mudáramos, cuando tenía diez, nuestros padres decían que éramos la pareja perfecta y en un futuro nos casaríamos, bla, bla, bla -hace señas con sus manos- ella lo creyó y como sus padres le dan todo lo que quiere, intentaron hacerlo conmigo.

- ¿Que dice tu madre? -le pregunto.

-Nada, cuando comenzaron a bromear sobre nuestro futuro, sabía que no iba a pasar eso. Ella dejaría que yo escogiera a la persona indicada con la cual crearía una familia y eso; pero ahora que los Streak están de nuevo con el tema la tienen alterada, se dio cuenta de que ellos piensan que en verdad terminaré con Penélope. -responde besando mi cabeza.

-Ninguno de la familia Streak está bien -digo en un susurro.

-Lo sé y me siento culpable, por echarle leña al fuego durante todos estos días que he jugado con Penélope. -se tapa la cara con sus manos.